By Brandon Showalter, CP Reporter
Corrección adjunta
Ha surgido una nueva tecnología que permitirá una traducción más rápida de la Biblia y una difusión más rápida del Evangelio, acelerada por los indígenas que realizan el trabajo de traducción.
Wycliffe Bible Translators [Traductores Bíblicos de Wycliffe] ha anunciado un extraordinario desarrollo en el software de traducción: “ParaText”, para teléfonos inteligentes, llamado “ParaText Lite”, y lo describe como un elemento que cambia las reglas del juego de varias maneras. Paratext es un proyecto conjunto entre UBS y SIL International, una organización alfabetizadora cristiana sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es estudiar y documentar los idiomas menos conocidos y traducir la Biblia a las lenguas locales. Wycliffe Bible Translators de Estados Unidos ha recaudado fondos para estos esfuerzos, incluyendo una parte del fondo para el desarrollo de ParaText Lite.
ParaText Lite ha permitido la movilidad en países donde la tecnología, como computadoras portátiles y equipos de grabación que son difíciles de acceder y mantener, ha ofrecido una base de datos central de acceso casi universal para la colaboración en el trabajo de traducción, y está permitiendo que los misioneros que tienen datos almacenados en computadoras de modelos obsoletos puedan cargar y actualizar su trabajo, al mismo tiempo que evitan las limitaciones de internet.
Doug Hennum, director de innovación e información de Wycliffe, explicó en una entrevista telefónica con el periódico cristiano de Estados Unidos The Christian Post que esta nueva tecnología cambia de manera fundamental el papel de los occidentales que van a tierras extranjeras para traducir la Biblia; por el contrario, los nativos son cada vez más capaces de participar en el proceso.
“Y eso es lo más emocionante que estamos viendo de este cambio en los últimos siete a diez años: nacionales, personas indígenas que quieren hacer el trabajo ellas mismas. Están comenzando a decir: ‘En lugar de solo ayudarlos a ustedes, los occidentales blancos, a hacer esto, queremos hacerlo nosotros, ayúdennos a aprender cómo hacerlo’”, informó Hennum.
ParaText Lite es una versión de la tecnología ParaText que puede funcionar en una tableta o un teléfono digitales.
Hennum ha viajado a partes de África y Papúa Nueva Guinea donde se está haciendo una parte de este trabajo. En un viaje reciente a la parte occidental del Serengeti estuvieron viendo a un guerrero masai con un atuendo tradicional completo, con un guayuco, una lanza en una mano y un teléfono inteligente en la otra.
“Me sorprendió que en todos los lugares a los que hemos viajado —estábamos justo en el centro del Congo— es lo mismo; todos tienen un teléfono inteligente. Ellos saben cómo usar esa tecnología; pero si pones una computadora en frente de ellos se quedan casi perdidos”, comentó él para CP.
Así que cuando introdujimos estas herramientas para elaborar borradores basados en tabletas, ellos lo entendieron con mucha rapidez. Está causando un tremendo impacto en ellos el hecho de que puedan hacer una gran parte de ese trabajo inicial en la traducción”.
Él cree que se avecina un movimiento del Espíritu Santo a medida que más grupos étnicos que no han sido alcanzados puedan recibir la Palabra de Dios en su lengua nativa, traducida por personas que piensan y hablan como ellos.
“Es como si todos ellos estuvieran leyendo el mismo guión”, comentó Hennum, relatando sus interacciones con nativos de zonas remotas en varios continentes que están compartiendo desde el corazón.
“Todos dicen exactamente lo mismo. Uno sabe que es Dios moviéndose en todo el mundo en los corazones de estas personas”.
Hennum y sus asociados en Wycliffe ven la tecnología como una herramienta que puede ser usada para el bien o para el mal a medida que crece la preocupación por la adicción de los jóvenes a los dispositivos digitales y la dependencia general de la cultura en ellos aumenta en Occidente y en todo el mundo.
“Me gusta ver cómo podemos sacar ventaja de ellos para el Reino. Y en Estados Unidos estamos acostumbrados a esta inundación con la tecnología y las aplicaciones, nuestros teléfonos, computadoras y tabletas, pero cuando vas a algún lugar del centro de África es muy diferente. Ellos apenas están empezando a usar eso y es su conexión con el mundo exterior y está comenzando a darles un sentido de valor ya que pueden conectarse; antes se sentían muy aislados y desconectados.
Pero si esta herramienta puede producir la Palabra de Dios con mayor exactitud y mayor rapidez, “sabemos el impacto que tiene la Palabra de Dios y eso me emociona”.
Como resultado de la nueva tecnología de ParaText, la inmensa cantidad de tiempo que solía usarse para aprender un nuevo idioma y relacionarlo con un idioma conocido y producir una traducción de las Escrituras se reduce significativamente.
“Ahora, al usar a los nacionales indígenas que entienden su lengua materna y ahora pueden hacer una gran parte del borrador inicial del texto… obtienes el ochenta por ciento de la traducción”, dijo Hennum.
Luego Wycliffe trabaja con consultores que son expertos en lingüística, produciendo la más alta calidad que se pueda lograr para una traducción fiel. La tecnología está cambiando el trabajo de los misioneros que habían hecho ese trabajo para ser más un instructor, mentor y capacitador para ayudar a los nativos a que hagan el trabajo.
Cuando alguien de su propia gente hace la traducción es más ampliamente recibida por la comunidad que cuando viene alguien de afuera, explicó él.
Wycliffe acaba de celebrar su traducción número 1.000 de la Biblia en el otoño. Para poner esto en perspectiva, se necesitaron sesenta y siete años para terminar las primeras 500, y las segundas 500 se tardaron solamente diecisiete años; y la velocidad con la que pueden traducir sigue creciendo.
“Tenemos la meta de ver todos los idiomas restantes que no tienen ninguna Escritura al menos empezando a tener trabajo de traducción para el año 2025”, comentó Hennum.
Él ha trabajado con Wycliffe durante casi nueve años y solía considerar esa meta como demasiado ambiciosa si no imposible.
“Ahora, por primera vez, no solo parece alcanzable sino que me pregunto si vamos a alcanzarla antes de 2025, porque veo que este ritmo se está acelerando”.
“Muchas organizaciones nacionales de traducción de la Biblia pueden ser pequeñas, pero Dios está llamando a muchas de ellas a ser parte de esto”.
En un periodo aproximado de tres a cinco años, Wycliffe se ha asociado con alrededor de mil organizaciones para ayudar a que estos proyectos de traducción despeguen.
“Eso está difundiendo la Palabra de manera exponencial”, dijo él.
Él y su esposa estuvieron recientemente en Nairobi, Kenia, en un banquete para un grupo de traducción de la Biblia. Mientras estaban sentados allí, contestando muchas preguntas de los kenianos, algo que dijo uno de ellos le causó un gran impacto.
“Realmente necesitamos formar misioneros aquí en Kenia para que podamos enviarlos a Estados Unidos; ustedes necesitan misioneros urgentemente”.
Corrección: Una versión anterior de este artículo afirmaba que Wycliffe había adaptado la tecnología por sí mismo. Ellos ayudaron a financiarlo pero el grupo no tiene desarrolladores trabajando en las herramientas de traducción de la Biblia. El Christian Post lamenta el error.
[…] Una de las herramientas que usa nuestro equipo para traducir la Biblia se llama ParaText –Yo ayudé a transferir una parte de nuestro trabajo de traducción a ese software hace un par de años, ¡y es fantástico! Lee sobre un nuevo avance en ese programa: [Christian Post: New Bible Translation Technology… (Nueva tecnología para traducir la Biblia…)] […]