16 de febrero, 2018
¡Tenemos algunas noticias emocionantes! Cuando enero dio paso a febrero, parecía claro que había hecho grandes progresos desde mi anterior evaluación de idioma. Nuestros consultores programaron una evaluación de mi capacidad para hablar español… y ¡pasé! El mismo día que fui evaluado, nos enteramos de que me había graduado “de manera brillante” de nuestro programa del idioma nacional, lo cual nos dejaba libres para dirigirnos hacia el ministerio con la gente de la etnia nahuatl.
No tuvimos mucho tiempo para digerir esta noticia. Dos días antes de mi evaluación, fuimos invitados a visitar a nuestros compañeros de equipo en Las Moras –el pueblo de la montaña donde viven, y ¡actualmente están enseñando el Evangelio por primera vez en el idioma nahuatl! Se hizo necesario hacer el viaje inmediatamente, por lo tanto –habiendo terminado el estudio del idioma nacional–, hicimos las maletas y volamos a las montañas el siguiente lunes por la mañana.
Durante tres días, disfrutamos el tiempo que estuvimos juntos con nuestro equipo. Básicamente tuvimos una reunión que nunca terminaba (¡excepto para tomar café!), discutiendo todo, desde fechas de traslado hasta los planes del ministerio local y la construcción de la casa. Planeación y oración, todos disfrutamos la comunión y dimos gracias por este cambio largamente esperado en el estatus de nuestra familia. Al concluir nuestro tiempo juntos, teníamos un esquema sólido de cómo serían los próximos meses de ministerio.
Mientras estábamos en las montañas, Amy y yo tuvimos el privilegio de asistir a la enseñanza bíblica en idioma nahuatl. Además, ¡era la primera vez que estábamos allí y el sacrificio de Jesús en el Calvario fue presentado en el idioma náhuatl! Esto es algo que nunca podríamos haber esperado o planeado, y es un recuerdo que atesoraremos por la eternidad. Nos animó ver a un grupo de asistentes comprometidos y atentos interactuando con nuestros compañeros de equipo –y esperamos ver cómo revela Dios el fruto desde este día y en los meses y años venideros.
Al regresar de las montañas a Chihuahua, finalmente tuvimos la oportunidad de recuperar el aliento, considerar la nueva etapa del ministerio que tenemos por delante… y huy, ¡hay mucho por hacer! Actualmente estamos en el proceso de empacar las cosas de la casa, y nos estamos preparando para tomar un año sabático en Estados Unidos. Estoy trabajando en los planes de construcción de una casa en Las Moras, considerando detalles como grupos de voluntarios para construir, finanzas y adquisición de materiales. Además de todo esto, estamos empezando a despedirnos de amigos queridos y familias con quienes hemos compartido la vida durante más de tres años. En esencia, ¡hemos cambiado un horario ajetreado por otro!
Nuestros planes de estar en Estados Unidos todavía están sujetos a cambios… sin embargo, las realidades de la construcción de la casa, las necesidades del ministerio y la renovación de las visas establecen una fecha límite firme a nuestro tiempo en Estados Unidos. Solo tenemos unos seis meses disponibles para nosotros entre mediados de marzo y principios de octubre, y esperamos visitar a muchos hermanos durante ese período (tendremos más noticias sobre esto pronto, ¡pero antes es mejor!). Este es un esquema aproximado de nuestros viajes proyectados:
- Mediados de marzo: conducir desde México hasta Washington, con breves paradas en California y Oregon
- Mediados de marzo a mediados de julio: dividiremos este tiempo entre el oeste y el este de Washington
- Finales de julio: conducir hasta México con paradas en Oregon y California; solicitaremos el estatus de residencia permanente en México
- Principios de agosto a principios de octubre: viajes a través del medio oeste, incluyendo a Wisconsin, Michigan y Missouri (¡entre otros!)
- Octubre en adelante: regresar a México, ¡con el inicio de la construcción de la casa en noviembre!
Nuestra familia sigue agradecida por su ayuda en oración, aliento y apoyo económico a lo largo de estos primeros años en México. Este período de servicio ha sido un gran testimonio sobre la suficiencia y la fidelidad de Dios, y sabemos que ¡la próxima etapa solo aumentará las historias que podremos compartir de Su grandeza! Por ahora, anhelamos volver a ver muchos amigos y familiares, y estamos agradecidos porque ese tiempo ya está encima. Si el Señor lo permite… ¡nos veremos pronto!
¡Alaben a Dios con nosotros!
- Por habernos permitido presenciar la primera enseñanza de la Crucifixión entre los nahuatles, y por otra parte, porque ¡finalmente ha llegado el momento de que las buenas se escuchen en Las Moras!
- Por la culminación de los estudios formales del español de Jordan, por ayudarlo a terminar con fuerza, ¡y por concedernos la libertad para dar los siguientes pasos hacia el ministerio en las montañas!
- Por la bendición de una buena salud para nuestra familia en un tiempo tan ajetreado, particularmente cuando muchas personas de la comunidad que nos rodea están luchando con varios insectos estacionales desagradables.
Maneras en que pueden orar:
- Por la respuesta de los nahuatles a medida que continúa la enseñanza; por nuestros compañeros de trabajo mientras siguen fielmente en esta obra; y por el crecimiento de la recién nacida iglesia nahuatl!
- Por nuestra familia, cuando entremos en el momento muy ajetreado de empacar las cosas de nuestra casa, dejando amigos y familiares aquí y terminando una extensa lista de tareas por hacer antes del viaje.
- Por sabiduría para manejar con equilibrio las responsabilidades que tenemos por delante: desde cómo planear nuestros viajes en Estados Unidos hasta los preparativos para la construcción de la casa (grupos de trabajo, el manejo de los costos, terminar los planos de la casa…)
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