Un gran paso adelante
6 de junio, 2017
Hace unas semanas, ¡nuestro equipo aquí en Tanzania dio algunos pasos grandes hacia adelante!
Tanzania es un campo misionero relativamente nuevo para Ethnos 360, y debido a eso, durante los últimos seis años, nuestros compañeros de equipo han estado sentando diligentemente las bases para poder comenzar un día la plantación de iglesias entre los grupos étnicos menos alcanzados de aquí. Ha sido un largo camino que ha incluido aprender el swahili, la lengua nacional de Tanzania, establecer relaciones con personas y con iglesias locales que ya existían aquí, y aumentar el personal que se necesita para hacer realidad esta enorme tarea de plantar iglesias. Además de eso, se ha hecho un gran trabajo de reconocimiento para poder reducir el número de grupos étnicos en los que Dios quiere que trabajemos; nada de esto es fácil, ¡todo toma tiempo!
Una parte del proceso de aprender idioma y cultura aquí en Tanzania es ser situado en una familia y una iglesia anfitrionas. El propósito de este tiempo es aprender de nuestros hermanos y hermanas tanzanos. Aprender a funcionar en nuestra cultura anfitriona; aprender a servir a la comunidad de creyentes; y convertirnos en personas que puedan llegar a ser pertinentes aquí en Tanzania.
Hace un año y medio, nuestros compañeros de equipo, Neil y Rachelle, junto con su pequeño hijo, Micah, fueron ubicados en su iglesia anfitriona, la iglesia bautista de Tegeta. Ellos han recorrido un camino difícil pero increíble, y en el proceso se están convirtiendo en lo que Dios quiere que sean, siervos útiles aquí en Tanzania. Su hogar estaba justo en un hervidero de vida aquí en Tanzania; estaban rodeados de gente, tiendas, mucho ruido y una falta de privacidad. Por lo que han dicho, necesitaron de un tiempo para adaptarse, pero fue gracias al lugar donde Dios los colocó que pudieron avanzar en su estudio del idioma y la cultura. Ellos han tenido que aprender a despojarse de su identidad como individuos para encontrar su verdadera identidad en lo que Dios dice que son. Chandler y yo realmente hemos disfrutado conociendo a esta familia durante los últimos cinco meses aquí en Tanzania; son honestos y auténticos. Aman a las personas de aquí y eso se puede ver en las relaciones que tienen con los que los rodean.
Neil y Rachelle están llegando al final de sus estudios de cultura e idioma y el siguiente paso del proceso es pasar a lo que a Ethnos 360 le gusta llamar Regionalización. La Regionalización es el último paso antes de trasladarse a un grupo étnico menos alcanzado para comenzar de manera oficial la plantación de iglesias. Durante la regionalización, una familia o un individuo se traslada a una ciudad o un pueblo cercano al grupo o grupos étnicos con los que estamos pensando trabajar. Esto da tiempo para aprender más sobre las personas, sus necesidades, y para involucrarse en una comunidad local de creyentes, si se puede.
Hace dos domingos, la iglesia de Tegeta organizó una ceremonia de envío para Neil y Rachelle, y qué gran honor fue estar allí. Fue hermoso ver a una comunidad local de creyentes apropiándose de esta familia misionera y participando en su envío para que sirvan aquí en Tanzania. Muchos misioneros experimentan esto en su país de origen, ¡pero qué bueno es que nuestros misioneros también tengan la oportunidad de ser enviados por la iglesia local de aquí!
¡El día incluyó mucho canto, predicación, oración, reconocimiento de esta familia especial, y comida también! ¡Qué gozosa celebración!
Me senté allí con lágrimas en los ojos mientras veía al pueblo de Dios trabajando unido para ver Su Gran Comisión cumplida.
Entonces, ¿qué significa esto para nuestro equipo ahora? Significa que estamos un paso más cerca de la plantación de iglesias. ¿Todavía hay un largo camino por delante? ¡Sí! ¿Todavía hay mucho trabajo por hacer? ¡Sí! Por favor, estén orando por sabiduría y guía mientras seguimos explorando los grupos étnicos que todavía permanecen sin el Evangelio y mientras seguimos reduciendo la lista de posibilidades de dónde deberíamos comenzar nuestro trabajo. Oren también por Neil, Rachelle y Micah, pues se mudarán a unas catorce horas de distancia dentro de uno o dos meses; tienen muchos cambios por delante.
¡Gracias por acompañarnos en este viaje y por celebrar lo que Dios está haciendo!
Juntos dándolo a conocer a Él,
Jamie (por los Sharpe)
¡Que hablen las fotos!
3 de agosto, 2017
Mucho tiempo atrasados
Los días están pasando muy rápido. Casi no puedo creer que ya estemos en el mes de agosto. La próxima semana marcará siete meses de estar viviendo en Tanzania. Huy.
Cada vez que pienso en escribir un informe, esa idea simplemente se desvanece por la locura del día. Levantarme, pasar un tiempo con el Señor Jesús y con Chandler, alimentar a los niños, vestirlos y llevarlos a la escuela, tener sesiones del idioma, lavar la ropa, cocinar, escuchar las grabaciones de ese día, visitar a los vecinos, la lista continúa. Nunca ha habido un día en que no haya puesto mi cabeza sobre la almohada completamente agotada. Pero no me estoy quejando; la mayoría de las veces es un buen cansancio. Un día bien empleado.
Sin embargo, hoy es el día en que estoy intentando escribir; aunque solo sea un poco. ¡Trataré de hacer que nuestras fotos hablen por nosotros!
Junio
Junio estuvo lleno con mucho de lo anterior (la rutina diaria), pero también tuvo algunos días especiales escondidos dentro.
El 16 de junio es un día especial para nuestra familia, pero para Chandler en particular. Fue en esa fecha que casi muere en un accidente de navegación hace once años. Decidimos estar agradecidos en esa fecha y celebrar la vida de Chandler. Este año celebramos disfrutando de la creación divina en la playa y de la compañía mutua.
¡El día de Papá (lo que otras personas llaman el Día del Padre) también fue un día divertido para nuestra familia! Fuimos a la iglesia, almorzamos con amigos, jugamos Candy Land y tuvimos comida deliciosa; ¡estamos súper agradecidos con este hombre!
Tuvimos unas vacaciones fortuitas en junio, porque los niños no tenían clases. Disfrutamos yendo a un pequeño restaurante local donde nos sirvieron chai [tipo de té indio], jugo y chapati [pan indio sin levadura]. ¡Ha sido realmente emocionante ver cómo se adaptan lentamente a nuestro nuevo hogar!
El aprendizaje del idioma en estos días está tomando una forma diferente. Ahora que tenemos una base sencilla para hablar, hemos podido salir del “aula” y entrar en el mundo. Cocinar, limpiar, construir, hacer compras, explorar son apenas algunas de las cosas que podemos hacer mientras aprendemos swahili. ¡Definitivamente esto da vida a nuestro aprendizaje!
Julio
¡Los niños están teniendo sus propias aventuras! Yo (Jamie) me he hecho amiga de una dulce dama que vive en la misma calle, y cada vez que la visitamos siempre hay niños alrededor para jugar. Un día, antes de que pudiera impedirlo, ¡ellos crearon su propio tobogán con tierra y agua! ¡Seguro que lo pasaron bien!
Un día, mientras visitaba la casa de su ayudante de idioma, Chandler le ayudó a hacer un estante. El aprendizaje siempre es más divertido cuando puedes ensuciarte un poco las manos.
Yo también pude visitar la casa de mi ayudante de idioma un día y disfruté ayudándola a preparar nuestro almuerzo. Cocinar aquí parece muy diferente de lo que estamos acostumbrados en el oeste.
El 10 de julio celebramos nuestros seis meses de vivir en Tanzania. ¡Sin duda, una buena excusa para disfrutar de un helado!
Julio fue también el comienzo de muchos cambios alrededor de nuestra casa; comenzó con la despedida de nuestros vecinos que se iban hacia el norte; luego uno de nuestros guardas maasai también se despidió, y finalmente, más tarde en el mes, nos despedimos de nuestros buenos amigos y compañeros de equipo, los Anyan. Afortunadamente los Anyan solo están en otra parte de la ciudad… ¡pero aún así es un gran cambio no tenerlos a tres metros de distancia! Aunque los cambios nunca son fáciles, ¡estamos agradecidos por la gracia de Dios en medio de todo esto!
El estrés de la vida aquí puede ser un poco abrumador a veces, y nos hemos dado cuenta de que es fácil quemarse rápidamente. Lucy, una querida hermana en Cristo de Tanzania, nos recordó que Dios nos trajo aquí, no debido a lo que podemos hacer por los tanzanos, sino porque este era el mejor lugar para que Él obrara en nuestros corazones (y, hombre, podemos sentir que ese trabajo duro se está llevando a cabo). Honestamente nos mortifica un poco pensar que Dios nos trajo toda esta distancia para obrar en nosotros, pero eso muestra Su gran amor por nosotros. Y eso no es todo; Él nos invita a participar en lo que está haciendo aquí. ¡Huy!
Lucy nos exhortó a aumentar nuestro tiempo con el Padre, así que hemos recibido su consejo. Ahora pasamos los miércoles en la presencia de Jesús. Chandler puede salir por las mañanas y yo por las tardes. Estamos descubriendo que este tiempo nos vigoriza y es muy necesario para la obra a la que Él nos ha llamado. Él es fiel para cuidar de nosotros con mucha bondad y gracia.
Gracias por sus oraciones y por acompañarnos en este viaje. Lo ÚNICO que importa es Jesús.
Juntos dándolo a conocer a Él,
Jamie
Tiempo de un descanso
23 de octubre, 2017
Aprender a tiempo completo un idioma puede ser una tarea muy agotadora. Nos emocionamos mucho cuando vimos que Selah tendría una semana de descanso en octubre. Inmediatamente supimos que sería un momento perfecto para alejarnos y descansar (bueno, tanto como puedas con tres niños pequeños).
Planear unas vacaciones en un país extranjero es mucho más complicado. Y se complica aún más cuando no tienes vehículo. Oh, sí, ¡y agrégale a eso el idioma extranjero! Definitivamente uno se siente un poco más limitado en cuanto a donde puedes ir y lo que puedes hacer. Hablamos sobre muchos lugares, pero Morogoro no se apartaba de nuestra mente. De hecho, estuvimos allí a principios de este año para asistir a un taller de idiomas. Hay un campamento llamado Tierras Altas en Morogoro, y está justo en las estribaciones de una cordillera. El campamento se usa para retiros y conferencias; tienen habitaciones disponibles para familias y están equipadas con una pequeña nevera y recipientes para hervir agua. Es un ambiente seguro donde sabíamos que nuestros hijos se divertirían y podríamos respirar un poco más libremente. Oh, ¡y también hay una piscina!
Dio la casualidad de que nuestro equipo estaba en el proceso de planear un retiro en equipo, el cual coincidía con una parte de las vacaciones escolares de Selah. ¡¿Nunca imaginarías dónde?! Sí, ¡enMorogoro! Fue genial ver cómo el Señor arregló los detalles para llevarnos a Morogoro, dándonos un tiempo especial con los miembros de nuestro equipo, y luego un tiempo como familia.
¡Así que aquí hay un vistazo de nuestra semana fuera!
Todos los días paseábamos por el campamento. Nos encantaba contemplar el paisaje y la creación de Dios; ¡esto incluía un rebaño de ovejas!
Durante el retiro de nuestro equipo, disfrutamos comiendo juntos algunas veces, tuvimos un tiempo de adoración (que incluyó la Cena del Señor –algo de lo que no habíamos participado en mucho tiempo), hicimos una fogata y tuvimos un juego súper divertido de kickball [juego similar al béisbol, pero se juega con una pelota grande de caucho y en lugar de bate, la gente patea la pelota].
No puedo olvidar los sándwiches de malvavisco y chocolate –¡qué delicia!
No sé si puedes verlas, pero la manada de ovejas está pastando en la distancia, justo más allá de la mesa de la Cena del Señor. Qué imagen tan solemne al pensar en el Cordero perfecto, Jesús, quien murió en nuestro lugar, llevando los pecados del mundo. Estamos agradecidos por el tiempo que tuvimos para reflexionar en Él y también para adorar en nuestra lengua materna.
Nos divertimos mucho jugando kickball. ¡A los niños también les encantó participar!
Después de que nuestro equipo regresó a la ciudad, disfrutamos de un tiempo en familia. También pudimos celebrar mi cumpleaños (el 19) y el de Chandler (el 20).
Una de mis cosas favoritas (¡además de poder usar jeans!) fue asar perros calientes sobre nuestra pequeña estufa de carbón. Así fue como cocinamos la mayoría de nuestras comidas y me encantó. Era como si estuviéramos acampando, ¡pero con la comodidad de camas reales!
Otra bendición fue poder contratar un taxi para que viniera y nos llevara de vuelta a casa. Gervas (en la foto de abajo) fue nuestro taxista durante nuestros primeros seis meses aquí. Él estaba feliz por la oportunidad de salir de la ciudad para venir a buscarnos en Morogoro.
Así que ahora estamos de vuelta en la vida real. La escuela comenzó para los niños y las sesiones de idioma para Chandler y para mí. Aunque es un poco difícil volver al ritmo de las cosas, ¡estamos MUY agradecidos por nuestro tiempo afuera!
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