Reunión de Ginger con las damas el viernes
NO JUZGADAS
8 de noviembre, 2016
A partir de julio, yo, Ginger, he tenido el privilegio de trabajar al lado de las damas con el Club Bíblico de Niños. Nos reunimos todos los viernes por la tarde para hablar sobre la lección de la semana, y para explicar cualquier manualidad que vayan a hacer con los niños. Al principio les dábamos lecciones de historias bíblicas que ya estaban escritas, y las damas se turnaban para enseñarlas. Últimamente, sin embargo, estamos dando un paso adelante y cada semana estamos usando nuestro tiempo para desarrollar juntas la lección. Esta ha sido una gran capacitación para ellas, no solo por escribir la lección bíblica de los niños, sino por tener que escudriñar la Palabra por sí mismas.

Una bendición adicional para mí al final de nuestro tiempo juntas es que compartimos un refrigerio y charlamos. Esto me permite saber lo que está ocurriendo en sus vidas y cómo están creciendo. Hace unas semanas, estaban hablando de una reunión que se celebró recientemente en la aldea donde tenían que declarar su membresía de la iglesia. Para mí fue alentador escuchar que ellas proclamaron valientemente que su iglesia era “Biblia de la Fe”, y continuaron explicando a cualquiera que preguntara que su iglesia es una familia donde estudian la Biblia, se sienten bienvenidas, y no se sienten juzgadas. ¡Alabado sea el Señor por el crecimiento evidenciado en las vidas de estas damas, y por el privilegio que tengo de presenciarlo!

NOTICIAS DEL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS
22 de noviembre, 2016
Celebración anticipada del Día de Acción de Gracias
Tarjetas con nombres hechas por Rebekah
En el Día de Acción de Gracias se cumplirán exactamente cuatro meses desde que yo, Ginger, me caí por las escaleras y me lastimé el codo, así que tengo muchas más cosas básicas por las que estoy agradecida en este año. Estoy agradecida por una familia que se unió para hacer el trabajo que yo no podía hacer, desde preparar comidas hasta peinar mi cabello. Estoy agradecida por un esposo que ayudaba a hacer las más humildes de las tareas que yo no era capaz de hacer, como ayudarme a vestir. Y ahora, cuatro meses después, estoy agradecida de poder hacer todas estas cosas básicas sin ayuda y sin dolor. Cosas como lavar mi cabello, cepillar mis dientes con mi mano derecha, abrir latas de verduras, hacer galletas y amasar pan, son cosas que estoy mucho más agradecida de poder hacer.
Y por supuesto, nuestra familia tiene mucho que agradecer al Señor, más allá de las cosas básicas. Él nos ha acompañado en este año, habilitándonos para trabajar junto a los agutaynens para verlos aprender y crecer en Su Palabra. Él ha abierto puertas para que podamos iniciar nuevos estudios bíblicos y veamos a más de 100 personas oyendo Su Palabra cada semana. Él está obrando en el proceso de comprar un terreno para una edificación para la iglesia agutaynen, y está uniendo a los creyentes en una familia. Aunque nuestra vida está muy ocupada, el Señor sigue dándonos salud y fuerza para vivir y trabajar aquí en las Filipinas para Su gloria.
Gracias por unirte a nosotros cuando celebramos otro Día de Acción de Gracias. ¡Dios es muy bueno para darnos las cosas básicas, y más allá de lo que pudiéramos pedir o pensar!
¡Feliz Día de Acción de Gracias!
YA CASI
5 de diciembre, 2016
Después de años de oración, meses de reuniones y creyentes alrededor del mundo dando, ya casi tenemos un terreno en la aldea para el nuevo hogar de la Iglesia Biblia de la Fe.
El mes pasado, los creyentes de la aldea seleccionaron un pedazo de tierra y se acercaron a los “dueños” para ver si querían venderlo. En cuestión de horas, los creyentes estaban entusiasmados con la noticia de que, sí, los “dueños” querían vender y el precio de venta era razonable.
Como habrás notado, la palabra dueños está entre comillas y ahí es donde empieza la complicación. El propietario, que aparece en el título, murió hace veinte años. Como resultado, la tierra solo puede ser vendida si la esposa y todos los hijos del difunto firman la escritura de venta. El difunto propietario tiene siete hijos; por lo tanto, necesitamos las firmas de la esposa y de todos los siete hijos. Ahí es donde se agrava la complicación. Uno de los hijos también está muerto; entonces, en su lugar, todos sus cuatro hijos (nietos del propietario de la tierra) deben firmar la escritura de venta. Por lo tanto, en total, necesitamos once firmas de once personas que se encuentran dispersas a lo largo de las islas filipinas.

Afortunadamente, el jueves pasado, la esposa del difunto propietario, los seis hijos vivos y un nieto se reunieron con Stephen y dos creyentes en la oficina del abogado. Los documentos fueron preparados y todos firmaron. Ya casi tenemos todas las firmas, ya casi tenemos la tierra. Sin embargo, antes de que los papeles puedan ser archivados y el título transferido, aún necesitamos las firmas de otros tres nietos. Lamentablemente estos tres nietos viven en diferentes islas de las Filipinas. Afortunadamente uno de los hijos del difunto está comunicándose con ellos y esperamos que los nietos vengan en Navidad a firmar los papeles.
Alabamos al Señor por la provisión de este terreno y oramos por la conclusión de esta transacción.

Deja un comentario