11 de marzo
No es como ir diariamente al trabajo
Con el fin de ayudar a Sandy West* a traducir la Palabra de Dios, hombres y mujeres viajan durante dos días por río desde su aldea remota, luego pasan una noche viajando en un autobús; y generalmente hay complicaciones en el camino.
A menudo es difícil conseguir combustible para sus motores fuera de borda para la parte del viaje por el río, y siempre implica hacer largas filas.
“Durante el viaje por río, pasan la primera noche en un pequeño pueblo sobre la ribera”, comenta Sandy. “Han sido robados allí. En la segunda noche se detienen en un pueblo más grande; también han sido robados allí”.
El autobús sale en la noche, pero deben comprar los boletos antes del amanecer. A veces no hay ningún bus en la noche por causa de averías, y deben esperar otro día, o dos, y volver a intentarlo. En otras ocasiones los asientos se agotan antes que puedan adquirir boletos.
Cuando finalmente están en el bus, las carreteras pueden ser escabrosas. Y es un viaje de doce horas o más.
“Pero ellos siempre llegan sonrientes”, informa Sandy. “Aman a Dios y aman Su Palabra y quieren tenerla en su idioma”.
Sandy, su co-obrera misionera y sus ayudantes tribales completaron el Nuevo Testamento en la lengua de este grupo étnico remoto de América Latina en el año 2014; “¡estaban emocionados!” informó Sandy.
Ahora ella y sus compañeros de trabajo están traduciendo el Antiguo Testamento —el cual aproximadamente cuadruplica en tamaño al Nuevo Testamento.
Las dificultades no terminan con el viaje. El idioma de esta gente es gramaticalmente complejo y “muy específico”, comenta Sandy. “Así que siempre debo saber exactamente cómo fue algo; exactamente cómo se llevó a cabo una acción”.
No basta con decir que algo fue cortado. Ella tiene que decir cómo fue cortado. La ubicación también es un problema: ¿era alto o bajo, o estaba en el suelo? “Y a veces, especialmente en el Antiguo Testamento, no se puede saber exactamente cómo era algo”, comentó Sandy, “por lo que se requiere de mucha investigación”.
A menudo ella tiene que moverse sobre una línea muy fina, decidiendo qué poner en la traducción en sí y qué pertenece a las notas explicativas.
Luego está la palabra que generalmente significa “hacer”. Es una palabra muy usada por la gente. Pero también se ha convertido en un término de la jerga que significa “tener relaciones sexuales”. Sandy y sus compañeros de trabajo tienen que luchar con cada uso de esta palabra.
Afortunadamente la mujer que es la principal ayudante de traducción de Sandy “es excelente con las cuestiones de gramática y sabe exactamente qué verbo y qué sufijo del verbo es el más adecuado para cada caso”, informó Sandy. Ellos y otros hablantes nativos del idioma siguen un sistema de chequear, leer, re-formular y volver a chequear —y otra vez— eso les ayuda a desarrollar una traducción clara, completa y natural.
Por supuesto, Sandy, su co-obrera misionera y la gente tribal que está trabajando en la traducción no son los únicos involucrados.
“Estoy muy agradecida con aquellos que han estado conmigo en la obra de Dios en la tribu, algunos desde hace casi 25 años”, informó Sandy, refiriéndose a personas como tú que han orado y aportado para hacer posible su ministerio. “Es gracias a sus oraciones y donativos que he estado aquí todos estos años, y que la gente ahora tiene el Nuevo Testamento en su lengua”.
La gente tribal también está agradecida, y reconoce que hay un gran equipo de creyentes —incluyéndote a ti— que hace todo esto posible. Muchos ministerios contribuyen al establecimiento de iglesias y la traducción de la Palabra de Dios. Y una multitud de personas participa en esos ministerios, como compañeros de oración, socios financieros, alentadores y más.
“Muchas veces”, comentó Sandy, “ellos dicen que… somos uno en Cristo, trabajando juntos, ayudándonos unos a otros; a menudo dicen: ‘¡Tú ayudas bien!’”.
* El nombre de la misionera ha sido cambiado, y se omitió el nombre del grupo étnico y su ubicación para salvaguardar el ministerio y las personas involucradas.
Deja un comentario