12 de octubre
¿Alguna vez has estado trabajando en algo realmente importante, pero en medio del trabajo tan duro te sumerges tanto en la tarea que olvidas realmente para qué estás trabajando?
Así me sentía hoy.
Durante los últimos 10 meses hemos estado trabajando duro en esta etapa del desarrollo de socios de ministerio con el fin de poder viajar a Tanzania en el próximo mes de agosto. Nuestro viaje ha sido difícil, por decir lo menos, pero ha estado mejorándose. Sin embargo, hay días, como hoy, cuando olvido completamente por qué estamos haciendo esto. Olvido que en este momento hay hombres, mujeres y niños en Tanzania que están muriendo y yendo a una eternidad sin Cristo. Ellos desean tener esperanza; es por eso que vamos.
Así que, ¿qué fue lo que sacó esto a la luz?
Bueno, mientras miraba Facebook esta mañana, una foto de mi dulce amiga Emily que vive en Papúa Nueva Guinea (PNG) atrajo mi mirada. Allí estaba ella en el suelo con su amiga Sophie, ayudando con los platos mientras practicaba el tok pisin, la lengua nacional de PNG. Emily, su esposo y sus dos lindos niños estuvieron con nosotros en la capacitación en Missouri y acabaron de salir para PNG en el pasado mes de agosto. Desde que llegaron han estado trabajando duro para aprender la cultura y el idioma de PNG con el fin de poder ir a una tribu no alcanzada, vivir con ellos, aprender de ellos, y compartir con ellos ¡la historia de Dios!
A pesar de que Emily ha estado enferma y sintiéndose mal, aún sigue adelante porque sabe que hay personas que necesitan conocer a Jesús; gracias, Emily, por este recordatorio de hoy. Es por eso que hemos estado viajando y compartiendo nuestra historia con la gente durante los últimos diez meses. La gente aún necesita a Jesús. Ellos están esperando. Nosotros vamos.
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