En varias ocasiones le habían pedido a Freedo, un hombre generalmente tímido, que dirigiera a la iglesia tagbanwa en oración, pero siempre agachaba la cabeza con vergüenza y declinaba.
La semana pasada el misionero Ray Pollock le preguntó si estaba dispuesto a comenzar la reunión dominical de la mañana con oración. Él aceptó la invitación y aun pasó al frente y usó el micrófono, un gran paso para él.
Freedo es un hombre duro y áspero por fuera, pero por dentro tiene un corazón suave y tierno hacia Dios.
“De su corazón elevó una hermosa oración en la que mencionaba a su esposa como aquella ’a quien amo’”, informaron los Pollock.
Más tarde, Freedo le dijo a Ray y a su esposa, Chris, que cuando su familia llegó a casa de la iglesia, su esposa lloraba debido a la expresión de amor de él. Él contó que antes de ser salvo siempre era un hombre malhumorado y agresivo con ella y peleaban mucho, pero ahora a él le gusta ayudarla.
Freedo también dijo que solía ser un hombre muy miedoso y triste, y que era como si “Satanás estuviera montado en su espalda”. Siempre sentía como si Satanás estuviera siguiéndolo y sentía temor de andar solo en el sendero. Siempre miraba a su alrededor para ver si alguien más estaba allí.
Este padre de 14 hijos tenía lágrimas en los ojos mientras decía que ahora es como una nueva persona. Es como si su vida hubiera dado un vuelco total. Es libre y tiene el Espíritu Santo viviendo dentro de él.
Ray enseñó sobre el bautismo no hace mucho tiempo y ahora Freedo y su esposa quieren ser bautizados.
Por favor, ora para que esta pareja permanezca firme para el Señor entre los creyentes tagbanwas y sea un fiel testimonio en su comunidad.