La vida se llena de ocupación
18 de marzo
Trato de hacerme la meta de escribir algo breve cada semana, pero últimamente he estado luchando con eso. No porque no tenga nada para escribir, porque, créanme, siempre tengo una historia para contar. Lo que pasa es que el tiempo se me escapa, y antes de darme cuenta, la semana ya se me ha escapado. Ahora estamos en el apogeo de las cosas y estamos dándonos cuenta de que estamos tratando de abarcar demasiado. Realmente estamos haciendo dos trabajos de tiempo completo… nuestra vida normal y el ministerio y el aprendizaje de la lengua wolof.
Una noche Joel compartió conmigo que se había dado cuenta de que se estaba moviendo a un ritmo que no es fácil de mantener. Él siente como que todo su tiempo libre es trabajo y no tiene respiro o realmente incluso tiempo con nuestros hijos. Ellos sienten como que no saben cuándo el papá podrá jugar con ellos. A veces miro las cosas y pienso: bueno, en la semana pasada tenía que hacer la declaración de impuestos y en la próxima tenemos que mudar la familia, pero después de eso todo se calmará. Sin embargo, cuando la calma nunca llega, uno comienza a darse cuenta que solamente está engañándose a sí mismo.
Cuando miramos nuestro ministerio, sentimos que lo que tenemos se puede mantener, pero cuando le agregas tres mañanas de wolof, además del tiempo de revisión, llega a ser mucho.
Creemos en la importancia del idioma wolof y creemos que si seguimos trabajando en él durante el resto del año, estaremos en una buena posición prudente en el idioma, pero la pregunta que permanece en nuestras mentes es… ¿podemos seguir así durante tanto tiempo? Podríamos disminuir nuestro tiempo en la lengua, pero el avance más lento en el idioma sólo tiende a ser desalentador. Más cuando significa que estaríamos equilibrando estas dos cosas por más tiempo; así que todo se reduce a… ¡necesitamos sabiduría!
A veces vale la pena mantener un ritmo acelerado durante cierto tiempo, con el fin de realizar una tarea específica. Si es temporal, se puede mantener, sabiendo que habrá un final. No obstante, a veces simplemente no es posible y trata sólo de agotarnos a todos. De modo que eso les dice honestamente dónde estamos. Nos encontramos en un punto de reflexión.
Estamos entusiasmados con nuestro ministerio, pero es exigente. Seguimos adelante con wolof y estamos comenzando a ver progreso, pero aún tenemos mucho camino por recorrer. Entonces, ¿cómo podemos equilibrar todo esto? Bien, Dios está dirigiéndonos en cada paso del camino. Estamos hablando al respecto con frecuencia y adaptando nuestro horario en lo posible. Apreciamos los momentos que tenemos libres con nuestros hijos y los aprovechamos al máximo. Estamos poniendo límites y aprovechando las oportunidades para un descanso cuando las vemos.
Estamos orando a diario por sabiduría para saber cómo proceder y cómo dividir cada momento precioso que tenemos.
No soy tan tonta como para pensar que esta lucha terminará cuando terminemos las sesiones de wolof. El equilibrio de tiempo es una lucha constante en el ministerio pues no se trata de un trabajo de 9 a 5. Sin embargo, la sentimos aún más fuertemente en el momento ya que el aprendizaje del idioma es un trabajo de tiempo completo, pero no tenemos horas de tiempo completo para dedicarlas a ello. Por lo tanto, ésta es un área donde nos encantarían sus oraciones. Ya que probablemente no podremos conseguir más horas en nuestro día, sabiduría es lo que realmente necesitamos, y resistencia mientras continuamos durante el resto de este año.
Una boda
Estas fotos tienen más de un mes, pero ¡más vale tarde que nunca!
Estuvimos allí para la ceremonia oficial que ahora presenta muchas influencias del mundo exterior
Una de las tres ceremonias de boda que tienen: gubernamental, tradicional y religiosa
Todas se consideran importantes
Sin embargo, después es cuando comienza la fiesta verdadera
Aun en la ceremonia religiosa se cuelan prendas tradicionales
Esta es Veronique, ella es prácticamente un miembro de nuestra familia, y fue la “bufona” de la boda
Su tazón tenía arroz y mijo, símbolos del pasado y el futuro mezclados
Como siempre, fue muy bueno ser parte de este día
Nuestros chicos fueron deportistas increíbles todo el día. Su entretenimiento incluyó… arena, rocas, tapas de botellas y una lata con la que jugaron fútbol
Estuvimos allí todo el día ya que sólo nos tomó un momento para obtener el permiso de salida
Termino con fotos del desfile de regalos
Un fragmento de la vida aquí que no se puede evitar amar
La escuela dominical
22 de marzo
Escuela dominical –sí, ¡puede ser una locura!
Cuando llegamos, mis hijos no querían saber nada de la escuela dominical. No entendían nada y era muy diferente, entonces preferían quedarse con nosotros en el servicio. Sin embargo, sabía que a largo plazo era importante que ellos hicieran amigos y se sintieran cómodos en nuestra iglesia. Así que empecé a subir con ellos a la escuela dominical cada domingo durante el servicio, por seis meses. Ya que estaba allí, empecé a observar y participar en las clases. Bueno, antes que me diera cuenta ya era considerada maestra. Ahora, debo decirles que la enseñanza es algo que me gusta, pero hay una razón por la que escogí enseñar a los de secundaria y dejar los alumnos de kínder a mi hermana más tranquila y más enérgica. Sin embargo, una cosa acerca de enseñar a niños más pequeños es que ellos son muy indulgentes con tu nivel de idioma. Así que, en resumen, ésa es la historia de cómo llegué a ser maestra oficial de nuestra clase de escuela dominical.
Las últimas tres semanas fueron mis primeras semanas enseñando desde que llegamos, hay otros dos maestros con los que nos rotamos y ellos me dieron un poco de descanso cuando regresamos. Siendo mi primera vez aquí, me sorprendió ver cuán diferentes son las cosas y por eso pensé en compartir un poco con ustedes cómo es enseñar la clase de escuela dominical aquí. Soy maestra de la clase pequeña, lo cual significa cualquier niño menor de seis años. Tengo niños entre 1 y 6 años de edad y no tenemos juguetes. Depende de la semana, pero puede haber alguna donde haya de 5 a 10 niños en la clase y nunca hay más de un maestro.
Las dos clases juntas; tuvimos una clase muy pequeña esta semana, por lo general esos bancos están abarrotados, sin embargo, probablemente fue debido al tamaño de la clase que tuve tiempo de tomar fotos
Durante la primera parte del tiempo la clase pequeña y los chicos de edad mediana están juntos; cantamos, recogemos una ofrenda y compartimos peticiones de oración. Durante este tiempo uno de los niños más pequeños se subió a mi regazo y se durmió en pocos minutos. Una cosa acerca de los niños africanos es que pueden quedarse dormidos en cualquier parte ya que rara vez duermen la siesta en una cama. Después de cantar, la clase mediana partió a su salón y comenzó mi tiempo de clase. Esto me deja sola con una clase de 7-12 niños menores de seis años, estoy segura que a veces Dios está allá arriba riendo por la manera en que terminé aquí. Oh, bueno, siendo sincera esto me ha llegado a gustar. De modo que me levanté y rápidamente até el niño dormido a mi espalda para todavía poder enseñar la lección. Rápidamente aprendí el valor de tener siempre a la mano una falda enrollada cuando estoy enseñando a niños pequeños. Estoy enseñando sobre Noé; así que dibujé un barco en una pizarra que hice en casa y cada uno de los niños toma un turno dibujando una parte de la historia.
Algunos chicos de mi grupo durante el tiempo de la historia
Por lo menos una cuarta parte de la clase, sobre todo los muy pequeños, no tienen idea de lo que digo, ya que los niños a esta edad tan temprana generalmente sólo hablan su lengua materna, la cual es diferente en cada familia. Sin embargo, todos están acostumbrados a estar completamente perdidos en cuanto a lo que está pasando. A la edad de tres años ellos empiezan a ir a la escuela, y allí es cuando comienzan a aprender francés. Un niño pequeño necesita ir al baño, así que envío a otro de mayor edad (ustedes saben, de 6 años) con él para que le ayude. Cuando se termina la lección, extendemos la alfombra, los niños se quitan el calzado de inmediato y buscan su lugar en ella.
El tiempo en la alfombra
Cada niño se sienta con un dibujo a color; se reparten lápices de colores y luego, durante los siguientes 20 minutos, los chicos colorean sus papeles, incluso los pequeñitos se sientan y colorean durante más tiempo, algo que aprenden en la escuela cuando están muy pequeños aquí. Tengo un modelo hecho porque aquí es muy importante para ellos colorear bien (ustedes saben, nada de barcos púrpuras ni cosas por el estilo:)). Luego hacemos aseo y nos ponemos el calzado. Si el servicio no ha terminando aún, cantamos hasta el final.
Estos niños se han vuelto muy preciosos para mí
Los más pequeños y todos
Este es nuestro miembro más nuevo, ya que su familia tuvo que abandonar recientemente el país donde vivía por causa de su fe
Mis hijos ahora asisten sin problema a la escuela dominical, y sin mí, pero el ministerio ha crecido en mí. He aprendido mucho enseñando a estos pequeños corazones; todavía me parece una locura cuando pienso en ello, es una locura cómo Dios me ha cambiado a mí y a mis hijos en estos últimos años.
¡Dios es bueno!
Ngalax
3 de abril
¿Cómo celebramos la semana de Pascua aquí?
Bien, ¡déjenme contarles! Una de las tradiciones aquí en Senegal en cualquier día festivo es hacer cosas para los vecinos y compartir la fiesta con todos. Durante la mayoría de los días festivos esto significa preparar grandes porciones de cualquier comida para ese día y enviarlas a todos los vecinos. La semana de Pascua, sin embargo, tiene su propia tradición especial; durante la semana de Pascua es sabido que todos los que celebran esa fiesta hacen una “bebida” especial llamada Ngalax para distribuirla a todos sus vecinos. El año pasado empecé a participar en esto con Cecile, y este año no fue diferente. Sin embargo, decidí que deliberadamente documentaría el proceso en este año para aquellos que nunca han tenido la oportunidad de experimentarlo.
Todo comenzó el lunes…
Lunes
Cecile y yo fuimos al mercado temprano en la mañana. Compramos 20 kilos de maní y los llevamos al otro lado del mercado, donde los limpiamos, los tostamos y luego los machacamos y los convertimos en mantequilla de maní. El proceso de tostarlo y machacarlo tardó un total de dos horas, pero se alargó por el hecho de que tuvimos que esperar a que apareciera el dueño de la tienda. Mientras lo esperábamos, hablamos con la señora que estaba allí limpiando todo el maní, y yo capté un 50 por ciento de las palabras que se dijeron ya que todo era en wolof (es un progreso y aún me queda mucho por aprender). Después de hacer nuestra mantequilla de maní, compramos las otras cosas que necesitábamos, incluyendo.. mijo, azúcar, coco, piña, aderezos y pasas.
Martes
Utilizamos el viento para aventar… hmmm… no estoy segura cuál es la palabra de español, entonces digamos que cualquier cosa que estuviera allí y que no fuera el mijo; luego lo pusimos a secar.
Jueves
Comenzó el trabajo verdadero; Cecile llevó el mijo a los molinos y lo convirtió en harina. Luego le añadió un poco de agua y después lo trabajó con sus manos hasta que se formaron bolas pequeñas. Es algo que ellos aprenden aquí cuando son muy pequeños ya que ésta es la cena tradicional más común entre su gente; ella trabajó en eso durante horas.
Este es el mijo en forma de harina después de ser molido
Cecile haciendo las bolas con sus manos
Una foto no le hace justicia a la cantidad de trabajo que representa
Tamizando los pequeños granos
Las bolas formadas
Luego deben ser cocinadas
Aquí está una “estufa” con carbón, con una olla de agua hirviendo y las bolas en la parte de encima para que se cocinen
El producto cocinado, con el catador a la mano
Me pusieron a trabajar limpiando Pan de Mico. Cecile había reunido las vainas de su árbol y ya las había abierto y sacado la pulpa. Me puse a sacar todas las briznas de la pulpa para que después hubiera menos para tamizar.
Mi ayudante y yo ocupadas en el trabajo
Sacando todas estas briznas
Para que mayormente quedara sólo fruta
Luego me puse a trabajar con los cocos. Les saqué el jugo, les quite la corteza y los rallé finamente. La vecina de Cecile bajó y nos ayudó. Fue un tiempo fabuloso trabajando todas juntas.
¿Alguien quiere leche de coco?
Finalmente terminé la noche limpiando las pasas. Muchas pasas todavía tenían los tallos y algunas tenían semillas, entonces las limpiamos y les quitamos todo lo que la gente no quiere comer.
Viernes
Cecile se despertó a las 2 am para poner a remojar el Pan de Mico en un cubo de agua. Yo aparecí a las 8 y comenzó el trabajo en serio.
Cecile comenzó la mañana volviendo a poner al vapor las bolas de mijo
Mi trabajo empezó con el pan de mico, el cual había estado en remojo desde las 2 AM
Agregamos la mantequilla de maní, la cual ayuda a desprender toda la pulpa de las semillas
Luego mezclamos todo con nuestras manos. Un trabajo donde hay que untarse MUCHO
Se añade agua para darle la textura adecuada
Después sacamos todas las semillas
Y las ponemos a un lado
Después de eso se hizo el tamizado verdadero –para sacar cualquier cosa que quede
Luego cortamos la fruta en trozos pequeños
Finalmente agregamos el azúcar, los aderezos, la fruta y las bolas de mijo y mezclamos todo
Después de probar el sabor, era tiempo de sacar todos los recipientes plásticos que pudiéramos encontrar y empezar a llenarlos. Los niños luego los llevaban corriendo a diferentes personas del vecindario. Cada vecino transfería el contenido a otro envase y luego enviaba el recipiente para que fuera llenado para alguien más. Los visitantes se detienen sabiendo que hoy es el día en que se realizará el Ngalax, y por lo tanto buscan a la persona más cercana que celebra la semana de Pascua para asegurarse de recibir su parte.
Es una cantidad increíble de trabajo, por lo tanto, uno podría preguntarse ¿por qué lo hacemos? Se me ocurren dos razones principales:
Es un tiempo magnífico como familia llevando a cabo semejante proyecto
Es una forma culturalmente pertinente para hacer que el mundo sepa que ¡tenemos algo que celebrar!
He llegado a disfrutar de esta tradición, a pesar de que es MUCHO trabajo y hace de la semana de PASCUA una locura. Es una gran oportunidad para relacionarnos con nuestros vecinos y para emocionarnos con lo que estamos celebrando. En este año aun hemos invitado a uno de nuestros vecinos a la aldea con nosotros para comer juntos en este día de júbilo. Ustedes pueden estar orando por nosotros mientras seguimos relacionándonos con nuestros vecinos, para que nuestra vida sea un reflejo de la luz que tenemos dentro.
¡Felices Pascuas de parte nuestra – desde Senegal!
vida.