Un talismán impreso
24 de febrero
En algunas partes del mundo la gente tiene la Palabra de Dios, pero carece de una destreza importante y necesaria para entenderla: la capacidad de leer. Para los que venimos de culturas donde la capacidad de leer se da por hecho, es difícil imaginar esto, pero es cierto. Imagina todo el trabajo que se necesita para traducir la Biblia. Piensa en los años que deben ser invertidos en el aprendizaje del idioma, la adquisición de conocimientos culturales, y la revisión del producto final. Piensa en todas las horas necesarias para establecer una iglesia.
… Y luego imagina a los misioneros entregando la Biblia y saliendo.
En lugares donde los indígenas son lectores fuertes, la iglesia ha prosperado. En las zonas donde hay pocos o ningún lector, la Biblia carece de valor.
Un hombre yanomami de América del Sur, estudiando su Biblia
En el mundo hay lugares donde hay creyentes nuevos que cargan una Biblia en su propia lengua con la esperanza de que ésta los protegerá de enfermedades o hará alejar a los espíritus malignos. Su Biblia no es más que un talismán porque no pueden ser alimentados con ella.
Creo que el Espíritu Santo guía al creyente a toda la verdad. Creo que donde no hay una Biblia presente, los cristianos todavía pueden crecer y aprender. Pero también creo que Dios escogió tener Sus palabras escritas y que Él sabía exactamente lo que estaba haciendo. Tener esta carta de nuestro Padre es un regalo, y debemos compartir ese regalo junto con el don de la salvación.
Hasta que el pueblo cubeo aprenda a leer, no podrá alimentarse con
este hermoso libro, traducido a su lengua nativa
Cartas
26 de marzo
Hace unos días, me senté y escribí algunas cartas para mis amigos nahuatles de la aldea. Nadie en nuestro equipo ha estado en contacto con ellos durante unos seis meses, y nos emocionamos cuando nuestro compañero de equipo nos dijo que un piloto misionero iba a llevarlo para hacer una rápida visita Las Moras. Le enviamos unas notas por correo electrónico, las cuales imprimió y entregó.
Naturalmente yo nunca había escrito cartas en la lengua nahuatl, así que no estoy segura si mi “forma” fue muy buena. Por otro lado, mis amigos nunca antes habían recibido cartas en nahuatl, así que estoy segura que serán indulgentes. De todos modos, la mayoría de ellos tendrá que buscar a un niño o a un vecino para que les lea la carta. Pero espero que el mensaje fuera claro: les extrañamos, vamos a regresar, estamos ansiosos por participar en la vida que tenemos allí.
Mi amiga Andrea tendrá que pedirle a su hija que le lea mi carta
Y en mi carta para Agustina, le dije: anímate en la Palabra, sigue estudiando, estamos orando por ti, te amamos. Pensé en las cartas que tenemos en la Biblia y en las oraciones de Pablo por las iglesias recién nacidas que conocía: fortalézcanse en el Señor, guarden la fe, anden en la verdad.
Sólo faltan unos pocos meses y nuestro equipo estará junto otra vez; regresaremos a la aldea y volveremos a estar con nuestros amigos nahuatles. Enseñaremos clases de alfabetización, seguiremos traduciendo la Biblia, y comenzaremos a enseñar la verdad de la Palabra de Dios. Por favor, ora por tus compañeros creyentes Agustina y Hermilo, y para que muchos otros nahuatles se unan a ellos en su comprensión de la necesidad de salvación.
La infante iglesia de Las Moras