Izq-Der: George Olsen, consultor de ACI; Jhun Fabra de NTMPI; Ning, nuestro instructor del idioma tagalog; Nils Oma, misionero nuevo; y Robert Smith, de Servicios para la Gente.
No, esta vez no soy yo. Pero siendo alguien que ya ha pasado tiempo en el proceso de aprender un idioma, y como Coordinador de Servicios para la Gente de NTM en las Filipinas, es mi privilegio poder ayudar a los misioneros que son más nuevos en el campo para que empiecen con su tiempo de adquisición de cultura e idioma nacional (ACIN).
Como se puede deducir por la foto, se necesita de un grupo de personas para ayudar, animar y guiar en este proceso a los misioneros nuevos. Esta foto sólo muestra una pequeña parte de la historia en cuanto a lo que se necesita para ayudar a los misioneros nuevos para que tengan éxito en el ministerio al que Dios los ha llamado.
Cada uno de ustedes, a medida que ora, da, y anima, se dé cuenta de ello o no, tiene una pequeña parte en eso. Su colaboración en cualquier forma o capacidad es muy apreciada.
Nils, Ingeborg y sus dos hijas, con Beth, la maestra del idioma.
Ya ha pasado más de un año desde que comencé a comunicarme con Nils y su esposa Ingeborg mientras ellos estaban todavía en su país de origen desarrollando amistades con cristianos que orarían por ellos cuando estuvieran en el campo. Los esposos Oma fueron en realidad las primeras personas con las que empecé a comunicarme como coordinador de servicios para la gente, y las primeras personas a las que he dado la bienvenida al campo como misioneros de carrera a principios de este año.
Durante este tiempo se han presentado muchos desafíos a lo largo del camino, y el inicio del estudio del idioma se ha demorado un poco más de lo esperado, pero con mucha oración y ánimo de parte de nuestro liderazgo del campo y de muchos otros, esta pareja ha perseverado y sigue adelante en pro del Evangelio. Por favor, sigue orando por los Oma mientras sirven al Señor con nosotros en las Filipinas
30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán (Isaías 40:30-31).