Yo estaba trabajando con una ayudante de traducción indígena, probando una frase para “Dios miró con buenos ojos a….”.
Mirando mi papel, recité la frase que quería ganar: “In Dios uki kwal in taka”. “Dios pensó bien (del) hombre”.
Mis coobreros y yo habíamos trabajado con esta frase con varios ayudantes nativos, así que estaba bastante segura que tenía el significado que estábamos buscando. Mi ayudante de traducción me miró con cierta extrañeza. “¿Uki kwal in taka?” repitió ella preguntándome.
“Sí”, le dije.
“¿In Dios?” dijo ella, preguntando si era cierto que Dios era el que estaba haciendo la acción.
“Sí, respondí. “¿Qué significa lo que Dios hizo?”.
“¡Dios se comió al hombre!”, dijo ella.
Desconcertada, volví a mirar mi hoja de apuntes y noté que no había pronunciado una letra. Me eché a reír. “Sí, eso significa que Dios se comió al hombre. Pero yo quise decir: ‘In Dios ukíh kwal in taka’”. Pronuncié marcadamente la “h”.
Ella sonrió. “Oh, eso significa que Dios pensó bien (del) hombre”.
“¡Magnífico!”, pensé. Pero voy a tener que esmerarme MUCHO por pronunciar esa “h”.*
[* Nótese que la misionera habla inglés y en inglés se pronuncia la “h” como se pronuncia la “j” en español.]