Charlie y Ruth Patton han estado pensando últimamente en la agricultura, y una cosa parece muy clara para ellos: “El agricultor que planta, riega y espera pacientemente”, observa Ruth, “finalmente cosechará si no desmaya”.
La necesidad y el deseo de tener un ministerio de vuelos que pudiera servir a misioneros en una zona especialmente distante de Brasil ya era evidente hace muchos años.
“Y al igual que el agricultor”, señala Ruth, “todos los que han participado en el desarrollo de este ministerio de vuelos han tenido que continuar por fe, regando y trabajando, incluso cuando ninguno de nosotros podía ver lo que Dios estaba haciendo”.
Ha habido innumerables reveses y desánimos. Retrasos, puertas cerradas y amargas decepciones cerraron de golpe las esperanzas y planes de los Patton más veces de las que ellos pueden recordar. Por un lado, les tomó a Charlie y a Ruth más de tres años de espera en los planes de Dios, luchando con el largo proceso de los requisitos para que Charlie obtuviera su licencia de piloto brasileña.
Ruth dice que es algo muy parecido a la forma en que Dios le da vida a una semilla plantada profundamente en la tierra, “Él ha estado trabajando activamente para que naciera un ministerio de vuelos —en Su tiempo”.
Y ahora les da gozo a ellos empezar a ver los resultados de la obra fiel de Dios. Los Patton volarán pronto a la sede de New Tribes Mission Aviation en Arizona, a fin de que Charlie pueda renovar sus certificados médicos para piloto y adquirir cierto tiempo de aptitud como preparación para pilotar el Cessna 206 desde Ohio hasta Brasil.
“Es muy alentador ver la evidencia de lo que Dios ha estado haciendo constantemente durante la larga espera y los tiempos de oscuridad”, observa Ruth. “¡El tiempo finalmente ha llegado!”.
Los Patton están convencidos de que Dios acrecentará este ministerio de vuelos, no solamente en Su propio tiempo, sino a Su manera. Esto puede terminar de una manera muy diferente a como se planeó originalmente, explica Ruth. Pero su esperanza y su oración es que con el apoyo de vuelos, más misioneros se sentirán capaces de mudarse a esta zona muy remota, donde aún hay muchos grupos étnicos no alcanzados.
Este hito de conseguir el Cessna 206 para Brasil, es el punto de partida para esta meta de que los misioneros tengan un mayor acceso que les permita compartir el Evangelio con pueblos que todavía no han sido alcanzados.
Teniendo tanto en juego, Charlie y Ruth sienten confianza para predecir que de aquí en adelante no todo va a ir de viento en popa. “Hay —y seguirá habiendo— obstáculos”, admite sin reparos Ruth. “Algunos son lo suficientemente grandes como para hacernos dudar o sacudirnos si no fuera por nuestra convicción de que tenemos un Dios que tiene la intención de llevar a cabo Sus propósitos y nada lo detendrá”.
A Charlie y a Ruth les encantaría contar con tus oraciones por los toques finales que necesita la aeronave, como la inspección y la documentación de aeronavegabilidad. También les encantaría que ores en las próximas semanas por un viaje seguro mientras el avión se abre paso desde Ohio hasta su nueva casa en Brasil.
¿Considerarías unirte a los Patton en oraciones específicas por otras áreas de necesidad mientras este ministerio de vuelos en Brasil toma forma? Ora para que Dios llame más pilotos de NTM que estén deseosos y dispuestos a servirle en Brasil, y para que la rica providencia de Dios financie los costos de este ministerio.
“Confiamos en lo que Dios está gestando”, añade Ruth. “Sabemos que Su tiempo y Sus caminos son mejores que los nuestros. Sabemos también que las plantas y los árboles más fuertes y grandes no brotan de la noche a la mañana. Dios sabe qué se necesita para edificar Su iglesia en las zonas distantes del oeste de Brasil”.
Los Patton están agradecidos y gozosos por la bondad de Dios. Ver brotes —sobre todo después de una larga espera— es una prueba más de que el calendario de Dios está a tiempo.