Los misioneros que están estudiando cultura e idioma están aprendiendo mucho más que cómo traducir palabras.
Discurso irrealis? ¿Situación comunicativa? ¿Semántica? ¿Enfoque en el actor? ¿Cohesión? ¿Prominencia temática?
“¿Qué significan estas palabras para ti?”, pregunta Michael Hutteman. “¿Tienen algún sentido?”.
“Todos los días las personas usamos estas herramientas para hablar”, continúa él. “Uno evalúa el discurso para hallar el significado y habla en una manera cuidadosa para ser entendido. Uno puede organizar, categorizar, reorganizar y analizar minuciosamente su propia lengua. ¡Somos lingüistas naturales!”.
Pero, explica Michael, ser “lingüista natural” y seguir el estudio de la lingüística son dos cosas bastante diferentes.
Michael está asistiendo a un Taller Avanzado de Idioma. Él se está “esforzando por absorber y aplicar bastante teoría de lingüística”. Junto con otros diez aprendices de idioma, él está aprendiendo a descubrir y analizar patrones del idioma lauje.
Él explica que, como estudiantes de lingüística, están aprendiendo a hacerse a sí mismos preguntas importantes. ¿Cómo empiezan y terminan una historia los hablantes laujes? ¿Dónde ponen ellos la línea argumentativa? ¿Cuál es el ingrediente verbal que hace que las historias de los laujes sean poderosas?
Para los traductores bíblicos y para aquellos que presentan el Evangelio a personas que nunca han oído claramente las buenas nuevas de Jesús, es fundamentalmente importante que estudien el idioma atentamente. Pero, además de aprender el idioma, es esencial entender la cultura y la comunicación grupal que un idioma dado representa —comprender más allá de las palabras cómo funcionan éstas en ese grupo étnico.
No es un proyecto fácil ni rápido. “Aunque yo necesito respuestas a todas las preguntas, me duele la cabeza con sólo pensar en eso”, confiesa Michael.
Ora por Michael y Amy Hutteman mientras estudian lingüística y se sumergen en la cultura lauje. Ora por discernimiento espiritual a medida que ellos acogen a la gente lauje y desarrollan amistades. Ora para que Dios les dé gracia para hacer todas estas cosas importantes y aun tengan tiempo para invertirlo en el otro ministerio esencial que Dios les ha dado como padres de dos preciosos hijos.
Y ellos también piden oración por los retos prácticos de vivir en un sitio remoto para la gloria y los propósitos de Dios. “Cuando pienses en esto”, añade Michael, “ora por todas las carreteras destruidas entre aquí y la aldea que consideramos como nuestro hogar”.