Ser hijo de misioneros es difícil y enriquecedor.
Ryan y Rebecca Beachy y sus tres hijos están sirviendo a Dios al proveer servicios vitales a otros misioneros en México.
Rebecca dice que para sus hijos es diferente crecer en un país extranjero, pero que muchas de las diferencias que ellos experimentan realmente son muy enriquecedoras a nivel cultural y espiritual.
Algunos aspectos en cuanto a ser “únicos” no son fáciles, informa ella. “Pero no todo es difícil, también hay oportunidades y beneficios”.
Rebecca dice que sus hijos han hecho muy buenas amistades con muchos niños del sitio y disfrutan jugando y haciendo otras actividades con ellos.
También ha significado una ampliación cultural en el menú, ya que sus hijos han aprendido a apreciar muchas comidas diferentes; una de las favoritas, dice ella, es la barbacoa. “Es carne de la cabeza de una vaca envuelta en una tortilla de maíz con repollo, cebolla y cilantro picados y salsas”. También disfrutan su fruta con un toque de distinción —ají en polvo rociado.
“Nosotros asistimos a una pequeña iglesia mexicana donde nuestros hijos son los únicos estadounidenses”, comenta Rebecca. Esto estimula a sus hijos en la comprensión del español a medida que aprenden a responder y hacer preguntas, “así como los demás chicos”.
Hace aproximadamente una hora y media, Rebecca informó: hay un “lugar en las montañas a donde nos gusta ir para escapar de la ciudad”. La gran ciudad donde ellos viven tiene una población de un millón de personas. “A veces nos gusta alejarnos del ruido, el tráfico y el concreto; las montañas son hermosas”. Por eso la familia Beachy se dirige allí para pasar un día o para acampar durante varios días.
Rebecca ve que Dios está usando en grandes maneras en las vidas de sus hijos la experiencia de servirle a Él. “Ellos están aprendiendo una segunda lengua sin esfuerzo, mientras juegan con sus amigos. Ellos no viven lejos de la pobreza, lo cual mantiene al materialismo en perspectiva”.
Rebecca dice que ella y Ryan están agradecidos por esta experiencia, “la cual permite que nuestros hijos crezcan con todas estas bendiciones”.
El plan de Dios es perfecto para aquellos que siguen Su guía, trayéndoles bendición a ellos y a sus familias. ¿Tienes tú destrezas que Él también podría usar en el proceso de traer gozo y bendición a tu familia?