Alimentos y otros suministros están llegando a zonas apartadas que fueron azotadas por el Tifón Haiyan.
Está llegando más ayuda para que los sobrevivientes del Tifón Haiyan puedan rehacer sus vidas.
Hace un par de días, el piloto misionero de NTM, Nathan Tag, llegó a las Filipinas con el avión Kodiak de la misión después de un vuelo de siete horas desde un país vecino. En el mismo día, él cargó el avión con más de 1400 libras de carga y lo dejó listo para el vuelo del día siguiente. Su función principal será depositar combustible en aeropuertos claves de la isla para los helicópteros, los cuales llevarán suministros a pequeñas islas de la parte occidental del país.
Después de la oportuna provisión de Dios del papeleo, el piloto misionero de NTM, Steffan Pyle, voló a las Filipinas desde un país vecino en un helicóptero Jet Ranger. La propietaria del helicóptero es HeliMission y quien lo opera es NTM. Otro piloto de NTM se reunió con él, y juntos siguieron hasta una isla más apartada para colaborar con los vuelos de suministros.
NTM Aviation está trabajando con MAF, HeliMission, y las iglesias locales de las Filipinas en busca de pequeñas islas remotas que no hayan recibido ayuda después del tifón devastador que ocurrió hace un mes.
A partir del 8 de diciembre, los aviones unidos de NTM han transportado más de 40 toneladas de bienes.
Brian Schaadt, piloto del helicóptero de NTMA de las Filipinas, interrumpió su año sabático para regresar y ofrecer su ayuda. Garry Barkman, quien voló anteriormente con NTMA en las Filipinas, ha llegado con toda su familia, dispuesto a dedicar un par de meses para completar el esfuerzo de ayuda humanitaria.
No podemos subestimar el papel de la oración en cualquier ministerio eficaz en las Filipinas. Los pilotos, los mecánicos y el personal de apoyo y sus familias necesitan de tus continuas oraciones. Muchos vuelos se realizan sobre mar abierto. Miles de individuos necesitan suministros básicos; y gracias a los donativos de muchísimas personas, la gente de una isla remota está viendo el cuidado bondadoso de nuestro gran Dios.