Las raíces de la iglesia mengen se están haciendo más profundas y fuertes, y se están extendiendo a nuevos sectores de la isla.
Las necesidades de este sano crecimiento en la comunidad cristiana están manteniendo a Dave y a Judy Wright, junto con todos los otros misioneros que trabajan con la gente mengen, muy ocupados. Nutrir a la gente mengen demanda toda la energía, el discernimiento y la sabiduría de ellos.
Los misioneros caminan frecuentemente para fortalecer los nuevos esfuerzos de plantación de iglesias en la costa norte, y también en la aldea donde ellos viven en medio de la isla, y el esfuerzo de plantación de iglesias al sur de ellos. Los misioneros méngenes de allí necesitan guía, consejo y ayuda para establecer la nueva iglesia, y mucho apoyo.
En la costa norte, los misioneros están enseñando dos lecciones de evangelización por semana. Además de enseñar en la lengua mengen, ellos también enseñan en la lengua franca para los que no pertenecen a la tribu. Eso suma ocho lecciones a la semana. Este grupo está “sediento de la verdad… ellos están asombrados de que comenzaremos en Génesis y les enseñaremos a leer la Biblia para que puedan ver por sí mismos cuál es la verdad”, informa Dave. En el sur, la gente está oyendo tres lecciones de evangelización por semana.
Todos los esfuerzos de los misioneros están dando grandes frutos. En la etnia hay familias clave que están interiorizando la Palabra de Dios y están enseñándola a sus familiares y amigos, y así el interés sigue creciendo.
En la aldea central siempre hay mucha actividad. Dave y Judy necesitan asegurarse de que con toda la actividad de evangelización y de plantación de iglesias, la calidad de la enseñanza nunca sea afectada, y que todos los aspectos del crecimiento sigan siendo cubiertos. Esto incluye alfabetización, enseñanza bíblica, capacitación y discipulado de maestros. Esto exige desafiar a los misioneros y a los maestros bíblicos méngenes para que se aseguren de que estas áreas continúen siendo enseñadas correctamente.
Todas las puertas que Dios ha estado abriendo requieren de muchos maestros nuevos, ¡pero Dios provee! Él ha inspirado una nueva técnica de enseñanza que simplifica la enseñanza bíblica, la alfabetización y la capacitación de maestros en una sola unidad, para que se puedan preparar eficientemente nuevos maestros.
Además de trabajar duro, los misioneros también necesitan saber cuándo hacerse a un lado para dejar que la gente mengen se esfuerce y enfrente nuevos retos. Dave y Judy harán esto cuando trasladen su ministerio a otro sitio por un mes, dejando que la gente mengen asuma sus responsabilidades.
Además de todo este trabajo espiritual, la pista aérea ha sido reabierta, y los misioneros y la gente mengen siguen machacando manualmente roca caliza para empedrarla. Ellos están orando y confiando en la provisión de una máquina trituradora para poder terminar el trabajo.
Dave reflexiona en toda la actividad, y toma tiempo para alabar a Dios. “Es un privilegio impresionante verlos a ellos en acción y ver preparada a la gente por Dios para la enseñanza de Su Palabra”. ¡Alabado sea el Señor!