Brian Helmuth está participando en un programa de entrenamiento para pilotos misioneros. Hace varios meses, él fue recibido en el centro de entrenamiento de NTM Aviation en McNeal, Arizona, para tomar el curso de nueve meses.
“Estoy aprendiendo cómo operar, hacer mantenimiento y volar con procedimientos específicos de la aviación misionera”, explica Brian. “Estoy haciéndole mantenimiento a los aviones aquí, y estoy preparando uno que va a ser enviado al extranjero”.
Dios ya ha estado obrando en el corazón de Brian por un tiempo en cuanto a la aviación misionera. Le pregunté en cuanto a los tipos de influencias que Dios usó en su vida. Brian respondió que un amigo le sugirió al principio de sus años en la universidad que él debía considerar ser piloto misionero.
“Me pareció que era una gran idea”, comenta Brian, “y desde entonces me he dedicado al logro de ella. …He oído testimonios y he visto el impacto que tiene la aviación en las misiones. Varios pilotos misioneros me han animado a lo largo del camino y han compartido historias de cómo la aviación ha impactado el ministerio tribal… y cómo acelera el trabajo de presentar el Evangelio”.
Le pregunté a Brian si alguna vez se ha desalentado en el camino de la preparación. Me dijo que el mantenimiento de un Cessna 206 puede parecer absolutamente difícil a veces. “Parece que en un aeroplano todo toma mucho tiempo para ser reparado”, admite él.
Él recuerda un día cuando pasó muchas horas sobre un recipiente de líquido disolvente fregando las piezas de las ruedas para ese avión; “¿por qué estoy aquí?”, se preguntó él.
Pero luego Dios le recordó por qué.
“Huy”, repentinamente recordó, “estas ruedas pertenecen a un avión que será enviado a la obra misionera de Brasil. Si no hago un buen trabajo, la rueda puede fallar y el avión puede quedar varado. ¡Necesito hacer un buen trabajo ahora para que el avión se desempeñe bien en la obra misionera con las tribus y sea parte de la difusión y el alcance del Evangelio!”
Dios también lo anima a él por medio de Su pueblo, me dijo Brian.
“La gente definitivamente me anima. Parece que Dios sabe cuándo voy a necesitar ánimo y mueve a la gente a escribir, llamar o enviarme un correo electrónico en el momento justo. …Dios también me ha sorprendido con los compañeros de ministerio que me apoyan con sus donativos; alabado sea Dios por Su provisión”, comparte Brian.
Dos versículos que han sido muy significativos en la vida de Brian son Proverbios 3:5-6: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”.
“Disfruto mucho deteniéndome y leyéndolos lentamente, porque me recuerdan que debo confiar en Dios y no usar mi propio entendimiento. He tenido que recordar esto cuando las cosas no han estado saliendo como yo había planeado; que no es en mi propio entendimiento en lo que yo debo confiar”, explica Brian.
Por lo tanto, Brian está confiando fervientemente en el plan de Dios para su vida. “¡Estoy muy emocionado de tener parte en lo que Dios está haciendo en todo el mundo para alcanzar a los pueblos tribales!”.
El entrenamiento de NTM aviation enseña a pilotos misioneros como Brian a guiar con seguridad un avión a sitios selváticos difíciles. Los pilotos misioneros tienen un ministerio activo alentando y apoyando a los equipos de plantación de iglesias que trabajan en zonas remotas. Como estos misioneros tienen limitado acceso a servicios provistos por médicos, farmacias y hospitales, la aviación misionera provee un servicio vital al brindar dicho acceso, además de otros servicios rutinarios como llevar suministros y correo a los misioneros.