Ha sido la cosa más difícil que Julie Ward haya tenido que hacer alguna vez. Nerdak, de diecisiete años de edad, la miraba con ojos confiados y la oía explicar las tristes noticias, luchando por entender.
El examen reveló una “masa enorme de un tipo agresivo e intratable de cáncer en su pulmón derecho”, comenta Julie. “Ningún medicamento podía ayudarlo y no había nada que los médicos pudieran hacer”.
Julie había llevado a Nerdak al hospital con sospechas de neumonía. Ahora ella y su esposo, Dave, lo llevaban en avión a casa para que estuviera con su familia —con un diagnóstico peor.
Dave y Julie ministran a un grupo de palawanos de Brook’s Point. Nerdak había estado asistiendo regularmente a la enseñanza bíblica cronológica los miércoles. Cuando Dave y el tío de Nerdak, este último un creyente, compartieron con él la última lección sobre la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, él les dijo que él creía que Jesús era el Salvador que había pagado por su pecado en la cruz.
También dijo que quería conservar el dibujo de la enseñanza que habían compartido con él, el cual mostraba a Jesús recibiendo a la gente en el cielo; Dave colgó el dibujo donde Nerdak pudiera verlo fácilmente.
Poco tiempo después, un domingo en la mañana, Dave y Julie viajaron a pie y en motocicleta fuera de la aldea, donde Julie tomó una furgoneta para ir a hacer algunas compras de víveres en la capital provincial. Cuando Dave regresó al medio día, el padre de Nerdak le tenía noticias tristes.
“Nerdak había fallecido aproximadamente a las 7:30 de esa mañana”, informa Julie. “Él no sufrió con dolores; afortunadamente sólo durmió. Su cuerpo aún estaba en la casa de ellos; Dave ayudó a los hombres a cargarlo a la otra orilla del río donde lo sepultaron”.
Para Dave y Julie, personalmente fue una pérdida dura y triste, y sin embargo, sus corazones todavía celebran el ascenso de Nerdak a la gloria incomparable de estar con Cristo. “Aunque no podemos entender el propósito del Señor en todo esto, podemos regocijarnos, sabiendo que Nerdak está a salvo en los Brazos eternos y que un día lo volveremos a ver”, comparte Julie.
“Por favor, oren por los padres de Nerdak”, pide ella. “Ellos están desolados y no tienen esperanza. Oren también para que ellos quieran oír la Palabra de Dios y hallen esperanza y consuelo en Cristo”.