Una de las áreas en que los misioneros deben estar preparados es para la tarea desalentadora de aprender un idioma y traducir la Palabra.
Bob Nyberg, un misionero del Centro de Capacitación Misionera de NTM, ayuda en estas áreas.
Aunque Bob no vive en un pueblo indígena, su trabajo de ayudar a enseñar principios relacionados con el aprendizaje de idiomas y la traducción de la Biblia es crítico en la preparación que necesita la gente para tener éxito en la obra de ir a hacer discípulos.
Es importante que los misioneros nuevos entiendan que traducir la Palabra de Dios a una lengua tribal no es fácil en ninguna manera, y que se requiere de incontables horas, con la cooperación de ayudantes indígenas, para cumplir esta tarea.
“Cuando los misioneros hacen el borrador inicial de la traducción, después necesitan revisarlo para ver si están comunicando el significado del texto bíblico en el idioma tribal”, informa Bob.
Reconocer que los indígenas a los que van a ministrar se convertirán en una pieza fundamental del equipo es una parte del proceso de aprendizaje que tiene lugar en el centro de capacitación.
La mayoría de las zonas remotas donde viven aquellos que aún no han oído la buenas nuevas, son zonas donde la gente se dedica principalmente a la horticultura, la cacería y la recolección de frutos silvestres, noche y día, para sobrevivir. La mayoría de los indígenas no está acostumbrada a sentarse por largos periodos de tiempo para revisar material escrito y discutirlo.
Aprender cómo hacerse amigos de aquellos a quienes los misioneros van a alcanzar con el Evangelio, y aun convencerlos de la importancia del proceso de la traducción, será un gran paso en sus futuros ministerios.
Desarrollar seguridad y confianza en estas amistades es imperativo, comenta Bob.