Los creyentes tigaks están compartiendo el mensaje del Evangelio y están viendo a otros llegar a Cristo.
Paska, un creyente tigak, fue a visitar a un amigo que estaba gravemente enfermo y compartió el Evangelio con él. El amigo escuchó cada palabra y expresó su fe en Jesucristo como Aquel que llevó nuestros pecados y murió para hacernos completos. Al día siguiente el amigo murió y así otro creyente tigak entró al cielo.
Damaris empezó a compartir con un amigo joven que nunca había asistido a ninguna de las lecciones bíblicas de Fundamentos Firmes; ni nunca había expresado algún interés en el Evangelio. Pero mientras Damaris compartía, él escuchó y dijo que entendía y creía lo que había oído.
El equipo misionero a los tigaks ha estado animando a los creyentes a compartir su fe.
“Por favor, oren por mí en estas últimas semanas”, pidió la misionera Aimee Hedrick, “para que haga un buen uso de mi tiempo, que… me dé por entero a los creyentes tigaks en medio de los preparativos para regresar a casa por primera vez en tres años”.
Los misioneros Tom y Beth Carlton están fomentando amistades y aprendiendo la cultura y el idioma de los tigaks con el fin de ayudar a la iglesia de esta etnia a madurar y funcionar con los dones dados por el Espíritu Santo, mientras Ned y Linn Beall continúan trabajando en la traducción bíblica al tigak.
Aimee concluyó: “Oren por nosotros para que seamos sabios, que hagamos las cosas con propósito y seamos dirigidos por el Espíritu mientras les impartimos el discipulado. Ora para que Dios humille, desafíe, anime, enseñe y dé crecimiento a cada uno de Sus hijos aquí —incluyéndonos a mí y a mis compañeros de equipo”.