La voz de Peotomaa sonaba fuerte y clara a través de las filas de la clase bíblica de la aldea; estaba leyendo la traducción de Gálatas 5:24-25 en idioma dao:
Respecto a aquellos de nosotros que ahora pertenecemos a Yesusi, nuestro viejo espíritu, junto con sus deseos de hacer solamente lo malo una y otra vez, ha sido clavado en la cruz de madera juntamente con Yesusi. Así como Yesusi fue ejecutado, del mismo modo nuestro viejo espíritu ha sido ejecutado. Por lo tanto, ahora… que vivimos en el nuevo Espíritu de nuestro Creador… seamos también guiados por Su Espíritu y caminemos a lo largo de Su senda, en Sus pisadas. ¡Andemos así como Él anduvo!
Cuando Peotomaa terminó la lectura y se sentó, Scott Phillips les preguntó a los atentos oyentes del estudio bíblico en idioma dao: “¿Qué creen ustedes que significan estos versículos para las personas que vivimos aquí en el valle Dao? Si es cierto que el viejo espíritu que nos controlaba anteriormente ha sido realmente clavado en la cruz de madera juntamente con Yesusi, y ahora hemos sido libertados para vivir en una nueva manera y para caminar a lo largo de una nueva senda en las pisadas de Yesusi, ¿cómo vamos a andar?”.
Debatoma fue el primero en pronunciarse. “Bien, si hemos sido liberados del viejo camino, ¿no significa eso que también hemos sido liberados de las viejas costumbres? ¿No significa que ya no tenemos que escuchar a Satanás, el maligno espíritu que acostumbraba controlarnos en el pasado? Yo creo que somos libres para andar como Yesusi anduvo, en una manera diferente a como estábamos acostumbrados”.
Daapoi intervino y añadió: “El nuevo Espíritu de nuestro Creador es mucho más grande… ninguno es mayor que Él. Es como cuando descendemos a las tierras bajas y vemos una larga fila de esas hormigas grandes y apetitosas que nos gusta comer. Son numerosísimas, pero nosotros somos mucho más grandes y fuertes que ellas, de tal modo que sólo necesitamos caminar sobre ellas y pisarlas con nuestros pies descalzos y quedan muertas; luego las cocemos y las comemos”.
Su amigo, Yoni, asintió y agregó: “Es como si Yesusi en Su muerte por nosotros hubiera aplastado a Sus enemigos… como una larga fila de hormigas, y les quitó el poder que una vez tuvieron… y al mismo tiempo dispuso una nueva senda para nosotros con Sus pies”.
Otro estudiante, Uubeo, habló: “¡Eso es correcto! Y ahora, gracias a la obra de Yesusi, somos libres para andar en Su buena senda, a pesar de que no podíamos hacerlo en el pasado”.
En conclusión, Scott le preguntó a la clase bíblica: “Así que, gracias a la obra de Yesusi, ¿ya no somos esclavos de las viejas costumbres?”.
El pequeño grupo de estudiantes de la Biblia de la etnia dao sonrió y asintió a esta imponente verdad. Una verdad que acababan de oír por primera vez, y en su propio idioma, en Gálatas.
Scott comparte una cita favorita de Jonathan Edwards: “Un nuevo amor es más fuerte que un viejo hábito”.
En las vidas de los daos, hay una evidencia visible de que el nuevo amor por la Palabra de Dios está triunfando sobre las viejas costumbres. “Dios está haciendo cosas magníficas aquí, a medida que estudiamos a diario Su Palabra con la gente dao”, agrega él.
Y hay otro efecto asombroso. Scott está maravillado por la forma en que Dios usa Su verdad para ministrar a los que están oyéndola por primera vez; pero igualmente por Su Espíritu, Dios usa Su Palabra para ministrar profundamente en los misioneros a medida que la comparten.
“No solamente los daos parecen estar creciendo en la fe y regocijándose con las nuevas verdades que están oyendo, sino también nosotros… a medida que traducimos las Escrituras a su lengua y estudiamos estas verdades y luego las enseñamos a ellos”.
El poder de la Palabra de Dios, aplicada por Su Espíritu, enciende una pasión santa en los oyentes. Un nuevo amor, dinámico y transformador que, en muchos niveles, es visiblemente más fuerte que los viejos hábitos.
Solamente piensa, es como pisar un camino de hormigas.