Ayudando a ofrecer el servicio de vuelos, el piloto misionero Clif Huntting se propone ahorrarles tiempo y esfuerzo a los misioneros.
Cuando hablamos de alcanzar a los perdidos, esta labor tiene una realidad física y una espiritual.
En México, la gente vive en lugares de muy difícil acceso en toda la Sierra Madre. A fin de alcanzar física y también espiritualmente a estas personas con las buenas nuevas de la Palabra de Dios, se hace necesaria cierta creatividad y un compromiso increíble.
Ésa es la razón por la que Clif y Kari Huntting han ido a México, para servir a los misioneros de allí con un avión.
En una carta informativa reciente, este piloto misionero nos dice: “La mayoría de los misioneros aquí en México viven y trabajan con pueblos indígenas en las montañas abruptas de la Sierra Madre. Un viaje en una sola dirección a estos sitios indígenas remotos puede tomar de 10 a 12 horas de viaje extenuante y agotador en un auto. Con frecuencia ese mismo viaje se puede hacer en una hora usando el avión”.
Clif es un piloto misionero que fue preparado en el centro de entrenamiento de NTM Aviation [el departamento de aviación de la misión] en McNeal, Arizona.
Allí es donde van pilotos como él, solamente después de haber tomado los estudios de pilotaje comercial y de haber obtenido sus calificaciones con instrumentos. No sólo eso, tienen que tener 300 horas como pilotos al mando y ser mecánicos aeronáuticos con un año de experiencia. Tienen que estar al día con los estándares de la FAA (Administración Federal de Aviación) y los estándares del país donde vuelen.
Y ahora, aun después de haber tomado todo ese entrenamiento, Clif todavía tiene que someterse a chequeos especiales en cada pista aérea donde servirá; todo esto hace parte de su orientación de vuelos.
Clif comenta: “Este proceso de orientación de vuelos es para asegurar que yo conozca completamente la zona en la cual estoy volando, y que también entienda cada pista aérea y sus características únicas, especialmente la forma en que el viento afecta cada aproximamiento. Con esto también viene el proceso interesante del papeleo que se exige para cada vuelo, las diferentes leyes que regulan la aviación aquí, y también, aprender la jerga mexicana de la aviación. No es un proceso que un piloto recién llegado al campo pueda asumir”.
Los pilotos misioneros guían las aeronaves a un aterrizaje seguro en los sitios selváticos. También ministran dando ánimo a los equipos de plantación de iglesias que trabajan en zonas apartadas. Sin tener acceso a una tienda de comestibles o una farmacia, dichos equipos necesitan del servicio aéreo para tener herramientas, medicamentos, evacuaciones médicas y correo.
Oremos por Clif y Kari mientras pasan por este proceso de orientación a fin de poder ser parte del equipo que está alcanzando física y espiritualmente a aquellos que aún no han oído.