Michael y Stacy Creech dicen que evitarán mencionar los detalles sanguinolentos.
Pero el tema de la clase de Salud en el Campo Misionero fue parásitos tropicales; más exactamente, lombrices intestinales. “Basta con decir”, informa Stacy, “que en algunos lugares existen algunas enfermedades repugnantes”.
La clase incluye una presentación muy instructiva. “Por consideración, dejo los detalles a su imaginación”, continúa Stacy. Al final de la clase, el orador “nos agradeció a todos por estar dispuestos a participar en misiones en el exterior”.
Stacy comenta que sintió deseos de responderle en broma, al orador, que había logrado convencer a la mitad de los estudiantes de que probablemente Dios quería que ellos hicieran algo diferente con sus vidas.
“Dejando a un lado las bromas, quiero decirles que estoy agradecida. Esta clase, y muchas otras, últimamente me han llevado a pensar realmente en por qué quiero ser misionera. Agradezco la oportunidad que tenemos en el centro de capacitación de evaluarnos y estimularnos a nosotros mismos, para aprender y crecer y llegar a estar plenamente convencidos, no sólo de lo que estamos haciendo con nuestras vidas, sino por qué lo estamos haciendo”, añade Stacy.
Al pedirle que dé más detalles sobre el porqué, Stacy responde que ella y Michael decidieron en el comienzo de su relación que querían participar en la labor de compartir el Evangelio con grupos étnicos apartados que no tienen la esperanza de oírlo si no hay alguien que vaya a llevárselo.
“Nosotros hemos decidido participar en la obra misionera porque creemos firmemente que la Biblia muestra el gran amor de Dios por el mundo”.
Stacy dice que, siendo hija de misioneros, puede recordar que creció entre personas que no tenían la esperanza del Evangelio. La desesperanza de sus lamentos por la muerte de alguien, y el temor que evidenciaban cuando hablaban de los diferentes espíritus de la selva a los cuales vivían sujetos, aún atenazan su corazón con la urgencia del ministerio para el cual Dios los está preparando.
“Saber que hay otros allí que viven y mueren sin la esperanza de Cristo, nos mantiene enfocados en la tarea que tenemos por delante”.