Los creyentes nuevos de la etnia siar deben soportar vergüenza, chismes, amenazas y acusaciones.
Hace menos de un año la gente siar escuchó el mensaje del Evangelio; muchos confiaron gozosamente en Cristo. Ahora, los creyentes de esta etnia están creciendo y empezando a surgir como maestros bíblicos y líderes, y están saliendo a compartir el mismo mensaje del Evangelio con otros.
Pero a pesar de la enseñanza bíblica buena y sólida y el discipulado, los creyentes deben aprender a tratar con la persecución proveniente de las personas de afuera. La vergüenza es muy temida entre los siares, y con las relaciones estrechas que comparten todos, el chisme y la difamación pueden tener un efecto muy negativo.
Además de resistir a los que desean provocar vergüenza al nombre de Jesús, los creyentes siares están luchando con el conflicto entre su antigua cosmovisión y la verdad que conocen de la Palabra de Dios. La verdad de la Palabra es un nuevo concepto que hasta ahora está penetrando en los creyentes.
Mientras tanto, ha habido juicios acerca de quién es un hacedor de lluvias o quién ha pretendido hacer magia negra, así que las amenazas y las acusaciones abundan. Las personas ajenas a la fe están haciendo todo lo que pueden para debilitar a los nuevos creyentes y las nuevas verdades que están proclamando.
“¿Cómo debe conducirse un creyente en medio de esto al mismo tiempo que es sal y luz en este mundo?” pregunta el misionero Lane Sanford.
Oren para que los creyentes siares continúen proclamando el mensaje del Evangelio y enfrentando con gracia y fortaleza la persecución proveniente de personas de afuera.