Los creyentes de una aldea mengen recibieron una invitación para ir a enseñar la Palabra de Dios a otro grupo.
Los méngenes han estado visitando diferentes aldeas para repartir copias de Marcos y Hechos. La gente estaba tan emocionada de recibir las Escrituras que ellos tomaron varios días para leer la Palabra de Dios y hablar juntos acerca de ella.
Pero el factor determinante para que les pidieran a los creyentes méngenes que fueran a enseñar, es la diferencia que la gente observó en las vidas de ellos después de que confiaron en Cristo.
“Después de nuestras visitas allí”, informó el misionero Laurens Laureti, “se dieron cuenta de que no entendían cómo vivir en paz con Dios y ahora están preocupados en cuanto a su futuro después de la muerte. Ellos están inseguros acerca de cómo poner sus espíritus en orden con Dios”.
Esas buenas noticias ayudaron a Pabiure, quien a sus 87 años es el hombre más viejo de la aldea mengen, a decidir ser parte del próximo esfuerzo de evangelización. Así que, Pabuire se subió por primera vez a un avión e hizo el viaje para ir a visitar algunos compañeros del clan.
“Él nunca había montado en un avión”, informó Laurens. “Su yerno, sus hijos y su nieto iban a ir a visitar a sus compañeros de clan y él dijo que quería ir con ellos para dar un testimonio de lo que Dios ha hecho en su vida”.
Por favor, oren por este grupo mientras ellos pasan tiempo con aquellos que les han pedido compartir la enseñanza bíblica cronológica. Oren por aquellos que están oyendo por primera vez las lecciones bíblicas de Fundamentos Firmes y por aquellos que las escucharán en el futuro, para que Dios suavice sus corazones y les ayude a entender Su Palabra.