“Esta enseñanza del ‘Hablar de Dios’ me ha llevado a alabar. Me ha conducido al Hijo de Dios… Yo no soy un hombre justo. Pero si sabemos esto y creemos en Él, Dios nos hace nuevas criaturas. Bueno, eso es suficiente, voy a terminar mi intervención aquí”.
Estas palabras fueron pronunciadas por el hombre patpatar que Aaron Luse llama “Abuelo”, y fueron su primera expresión verbal de fe desde el comienzo de la enseñanza bíblica de Fundamentos Firmes.
Aunque este hombre terminó de hablar, comenta Aaron, “la sonrisa de su rostro permanecía”.
Durante meses, Abuelo se sentó silenciosamente en el fondo del salón durante la enseñanza. Al final, informa Aaron, “él resumió todas las lecciones en menos de un minuto”.
Otro anciano expresó su nuevo gozo en Cristo de esta manera: “Cuando uno se levanta en la mañana, puede observar el océano y ver delfines saltando en el agua; así es el gozo que tengo yo. Es un gozo que salta en mí por causa de la enseñanza de la Palabra de Dios”.
Aaron y Lori Luse se están regocijando al ver muchas evidencias gozosas de la obra de Dios en la gente patpatar que los está atrayendo a Cristo por medio de la enseñanza de Su Palabra. Ellos comparten: “Por favor, continúen orando porque algunos han oído pero aún no han puesto su confianza en Cristo. Oren también por aquellos que se han hecho cristianos, pero sus cónyuges y sus hijos todavía no han escuchado y comprendido la verdad”.
Uno de los impactos del Evangelio, las buenas nuevas de Dios, es que la angustia y el temor son reemplazados con paz y gozo. Aaron agrega: “Muchos de los que han sido salvos, anteriormente practicaban una mezcla de creencias tradicionales y creencias de otras religiones. Ahora ellos quieren ir y hablarles a los demás acerca de las mentiras y el engaño de la hechicería, la magia y los espíritus. Otros que anteriormente dirigían reuniones religiosas ahora están disculpándose por confundir y malinterpretar la Palabra de Dios”.
La Palabra de Dios cumple aquello para lo cual Él la envía. Alabemos a Dios por el gozo y la transformación que se evidencian a diario en los nuevos creyentes patpatares. Recuerden orar por ellos para que crezcan en Cristo y en su obediencia a Él. Oren también por aquellos a quienes el Espíritu de Dios está instando a compartir con otros las maravillas que Dios ha hecho en sus vidas. Oren para que Dios use sus testimonios para llevar a muchos otros a confiar en Cristo como Salvador.