La remota y pequeña aldea ha sido nuestro hogar desde agosto de 1983, dicen Lance y Laura Ostman. Ahora ellos han regresado y les tomó unos días para acomodarse de nuevo en la casa. Y les tomó más tiempo para reponerse del cansancio por la diferencia de horarios.
Ellos salieron de la aldea en mayo del año pasado. A su regreso, encontraron unos huéspedes indeseados esperándoles. Ratas, murciélagos, bichos y cucarachas se habían instalado durante su ausencia.
Tratar con estas cosas les tomó un tiempo, pero dentro de poco tiempo Lance estaba listo para dedicarse al propósito de su visita. Él está trabajando de tiempo completo en la traducción del Antiguo Testamento al idioma higaunón.
Lance comenzó esta labor traduciendo libros del Antiguo Testamento hace algunos años, completando su parte del proceso de traducción en Génesis y luego pasando a Éxodo, Rut, Salmos y Proverbios.
Lance disfruta mucho de su trabajo de traductor bíblico. Sus coobreros higaunones, Popong y Dagay, han trabajado fielmente con él durante muchos años y continúan ayudándole.
Cuando Lance y Laura regresen a Estados Unidos en junio, él piensa continuar sirviendo a los higaunones en forma itinerante, trabajando en más libros del Antiguo Testamento. Lance comparte: “Nos gustaría venir aquí por tres o cuatro meses al año, durante tantos años como Dios nos permita, para hacer lo que estamos haciendo. Los regresos me permitirán chequear lo que haya estado haciendo y refrescar mis conocimientos del idioma”.
Por favor, oren por Lance y Laura mientras trabajan en la traducción y ministran a la gente higaunón. Hay algunas personas nuevas en la aldea que actualmente están oyendo el Evangelio por primera vez. Y hay varias aldeas vecinas que han pedido que alguien vaya y les enseñe la Palabra de Dios. Oren para que Dios obre en los corazones por medio de Su Palabra y para que Él envíe creyentes higaunón a llevar el Evangelio a las aldeas que aún no han sido alcanzadas.