“Quiero hacer la voluntad de Dios, no la mía”, expresa Vicente, quien ha ayudado a los traductores de la Biblia al idioma guarijío durante más de tres años.
Ahora, a la edad de 20, él se va a graduar como uno de los mejores de su clase después de un curso bíblico de dos años en México. Y él está pensando y orando por lo que sigue.
“Mi plan es ir a enseñar la Palabra de Dios a personas que no hayan escuchado nada de Cristo, nuestro Salvador… ya sea a mi propio pueblo o a otro grupo étnico”. Vicente agrega: “Muchas personas aún no han escuchado del Libertador que puede salvarlas del dominio de Satanás”.
Terry Reed, quien ha trabajado extensamente con él en la traducción, comparte que desde el comienzo, Vicente mostró una gran madurez “y una ética de trabajo que sobrepasaba su edad”. Terry, un traductor de la Biblia, añade que “él tiene un intelecto muy bien dotado”, a pesar de sólo haber cursado hasta sexto grado.
Dennis Bender, otro traductor de la Biblia, informa: “Vicente nos ha ayudado increíblemente con la traducción”.
Las capacidades excepcionales de Vicente han demostrado ser extremadamente valiosas en el trabajo de traducción. Él ve claramente la necesidad de comunicar el mensaje de las Escrituras con exactitud y naturalidad en guarijío. Las áreas confusas y complejas de la gramática que podrían haber llevado a tener errores graves en la traducción, han sido dirigidas por la destreza cuidadosa de Vicente. Terry está agradecido de que esta ayuda con la traducción haya sido parte del plan de Dios para Vicente.
El amor de Vicente por el ministerio y su corazón dispuesto han cultivado el interés de continuar con la capacitación de NTM en Chihuahua. Él habla de un día servir al Señor en otro país —quizá en un lugar donde sea difícil para los misioneros estadounidenses conseguir entrada.
Al mismo tiempo, Vicente está buscando cuidadosamente la voluntad de Dios porque también se siente atraído a ministrar a su propio pueblo y a continuar trabajando en la traducción de la Biblia al idioma guarijío.
No es difícil imaginar que Dios tiene grandes planes para Vicente. Dennis resume: “Me siento orgulloso de llamarlo amigo y hermano en Cristo”.
Y Terry agrega: “Hace apenas unos años, nunca hubiera creído que iba a escuchar decir a un hombre guarijío que quería servir al Señor de tiempo completo en el ministerio, ya fuera en casa o en el extranjero. La visión de Dios para esta obra ha sido inmensamente mayor que la mía”.
Por favor, recuerden orar por la guía de Dios para Vicente mientras termina el curso bíblico y continúa buscando la voluntad de Dios para su vida. Las palabras finales de su carta son:
“Queridos hermanos y hermanas en Cristo, yo oro y le pido a Dios que los bendiga grandemente… Gracias. Sigan animados, Vicente”.