¿Cómo le parecería a usted no tener absolutamente ningún libro disponible en su idioma?
O, pregunta Dan Dore, “¿cómo le parecería tener que depender de libros en francés o en susu para conseguir información o para obtener su alimento espiritual diario?”.
Dan y Michelle Dore, quienes son integrantes de un equipo misionero multinacional en África Occidental, están memorizando las Escrituras en tres idiomas: susu, francés e inglés.
Una meta grande de su ministerio actual es cooperar con las iglesias locales para crear conciencia de misiones. La meta de este despertar, informa Dan, es “educar y desafiar a los creyentes africanos de las zonas urbanas a participar en alcanzar a los grupos étnicos no alcanzados de África Occidental”.
Dan y Michelle crecieron en New Hampshire y escucharon a un conferenciante misionero poco después de casarse. Su mensaje los impactó profundamente. Dan dice que después de eso, “nunca fueron los mismos” y que comprometieron sus vidas a servir a Cristo “en cualquier parte del mundo a donde Él nos llevara”.
Dios les guió a África Occidental. Y Dan comparte la bendición y los resultados de memorizar las Escrituras que dicen así:
“N noma fe birin na, nMarigi sabui ra, naxan senbe fima nma”. ¿No entendió eso? Oh, quizá es porque estaba en susu.
Bien, intente esto:
“Je puis tout par Christ qui me fortifie”. Este es el mismo versículo en francés.
Bien, si lo prefiere, aquí está en español:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
¿Sintió usted un alivio cuando pudo leer las palabras en español? Dan dice que una persona de África Occidental siente lo mismo cuando puede escuchar las Escrituras en susu.
Oren por Dan y Michelle Dore mientras sirven a Cristo compartiendo con los creyentes africanos de las zonas urbanas cómo pueden participar en la labor de alcanzar a los grupos étnicos no alcanzados de África Occidental. Oren para que el Equipo de Coordinación de Iglesias coopere eficazmente con las iglesias locales de las áreas urbanas para crear conciencia de misiones. Oren para que, como resultado de su ministerio, las iglesias locales crezcan en su pasión por alcanzar con el Evangelio a la gente perdida de sus alrededores.