Aimee Hedrick dice que está “haciendo lo necesario” para aprender la cultura y el idioma de los tigaks.
“Esta tarea puede ser emocionante y explosiva, pero también puede ser tediosa”, dice Aimee.
Algunas semanas, admite ella, se caracterizan por sentir que apenas está ‘patinando’ en el mismo sitio.
Pero al mirar atrás, puede ver un progreso significativo. Aimee está usando menos y menos la lengua franca y más y más el tigak. A pesar de que su dominio del tigak es deficiente, Aimee está comenzando a leer porciones de la Biblia en tigak con mucha más comprensión. En las semanas pasadas, Aimee también ha notado que está siguiendo mejor el hilo de pensamiento de la parte que hablan en tigak en las reuniones de los creyentes.
Pero la comprensión de los aspectos relacionales y culturales es un poco más difícil de reconocer. Aimee comparte que ella continúa fomentando amistades con los tigaks. Ella ora para que las oportunidades que tiene con ellos fomenten la confianza y el respeto mutuo y para que sus intercambios sean un testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.
Aimee informa: “El Señor me ha esforzado bastante en los últimos meses. Ya sea por extrañar a mi familia o por desánimo, he estado aprendiendo a descansar más y más en Él, a caminar por fe y no por vista, y a buscar el consuelo y el cuidado en Su presencia”.
Aimee comparte que el apoyo en oración es esencial para aprender la cultura y el idioma. “Quiero que ustedes sepan que aprecio inmensamente sus fieles oraciones, especialmente en esos tiempos en que es más difícil orar. Aunque ustedes quizá no estén al tanto de mis altibajos diarios, nuestro Padre sí. Yo sé que Él escucha sus oraciones y suple mis necesidades adecuadamente… así que, por favor, sepan que ustedes están participando conmigo y con la obra aquí a través de sus oraciones”.
Por favor, recuerden cuán importantes son sus oraciones diarias por Aimee Hedrick y por muchos otros misioneros que están trabajando duro para aprender la cultura y el idioma de los pueblos tribales. Pidamos a Dios que alivie su nostalgia de la familia, que anime sus corazones, y que les ayude a buscar en Él fortaleza y gozo.