La familia Flaugher dedicó el Día de Acción de Gracias a agradecer algunas cosas muy extrañas.
La vida con la gente elseng, el aprendizaje de su cultura y su idioma, y el desarrollo de amistades, han abierto los ojos de los Flaugher a otro estilo de vida. Así que cuando tuvieron que pasar varios días en la ciudad, aprendieron algunas otras cosas nuevas.
Scott informó: “Pasamos el Día de Acción de Gracias en Bali y fuimos a visitar el consulado de Estados Unidos”. Ellos habían dejado a sus amigos elsengs para visitar “la gran ciudad”.
Scott cayó en cama con malaria y una infección respiratoria y estaba agradecido por no tener citas con médicos, dentistas o algún funcionario del gobierno. También estaba agradecido por no tener que comer una gran cena tradicional de Acción de Gracias en esa condición.
Nuestra cena de Acción de Gracias fue un plato indonesio que normalmente es frito, pero fue servido al estilo balinés.
“¡Gracias, Padre, por la sopa Cap Chai! Probablemente es justo lo que el médico hubiera ordenado, algo muy parecido a una sopa de fideos con pollo”, comentó Scott.
Sin embargo, su día, como es usual, no transcurrió en calma. Al poco tiempo descubrieron que sus reservaciones habían terminado y necesitaban hallar otro cuarto para el resto de su estadía. Después de buscar un poco, encontraron un cuarto a una hora de distancia y luego tuvieron que trasladar todas sus cosas allí.
“Ése fue nuestro Día de Acción de Gracias”, informó Scott, “y aunque no todos los aspectos de él fueron agradables, ciertamente hubo muchas cosas por las cuales dar gracias”. Ahora, eso es lo que constituye un Día de Acción de Gracias tradicional.