Hay mucho trabajo físico que los misioneros tienen que hacer ahora que acaban de regresar a una aldea nahuatl, pero eso no es lo principal.
“Aunque hay muchas cosas que requerirán de nuestra atención cuando volvamos a vivir en la tribu, nos enfocaremos primordialmente en volver a relacionarnos con la gente”, informó Katie Moore. “Nosotros nos ausentamos durante la época de lluvias y queremos pasar tiempo visitando a todos nuestros amigos y vecinos”.
Eso también significa pasar tiempo en el aprendizaje del idioma y el repaso de lo que ya saben. “Tiempo para desempolvar nuestras frases del idioma y reasumir el trabajo”, informó Katie. Una frase que esperan usar mucho es ¿Ni ki to kwal?, lo cual significa: “¿Lo dije bien?”.
El trabajo físico tiene que ver principalmente con completar una casa para los miembros nuevos del equipo Nahuatl, Pete y Liesl Hypki. La parte exterior de la casa ya está lista, pero el interior necesita ser terminado, y antes de poder hacer eso, tuvieron que sacar 1500 ladrillos que habían sido puestos dentro para protegerlos de la lluvia.
Seis misioneros de otra parte de México vinieron a ayudar con la tarea.
Oremos por los misioneros mientras reasumen el ministerio, fomentan amistades y preguntan a menudo: ¿Ni ki to kwal?