Chris Walker y sus amigos de una iglesia caminaron dos horas para contactar a un grupo de las Tierras Altas de Papúa Nueva Guinea.
Allí, jugaron un juego que le encanta a la gente del lugar. El juego consistió en llenar las bolsas tejidas que ellos cargan, conocidas como “bilum”, con varios artículos, tales como comida, dinero, fósforos, jabones o cuchillos. Los participantes son divididos en parejas y se presentan con cantos y danzas y culminan con un intercambio de “bilums”. Esto causa más risas y aplausos.
Para Chris, el proceso era un tanto desconocido, pero participó para poder aprender de esta nueva aventura en la cultura papúa-neoguineana. Al final de la ceremonia, Chris tenía dos pollos vivos, cuatro bolsas grandes de productos del huerto y un tenedor de bambú labrado a mano.
Chris y el pastor de la iglesia, Joel Kamaya, fueron invitados a hablar a la gran audiencia que se reunió para el juego.
“Esto nos brindó una oportunidad maravillosa para anunciar el esfuerzo de evangelización que la iglesia estará comenzando en la región por medio de maestros que enviarán dentro de pocos meses”, informó Chris. “Cuando comiencen los maestros, piensan enseñar las Escrituras en forma cronológica por primera vez en esa región”.
Oremos por los maestros bíblicos de la iglesia local mientras alcanzan esa aldea remota donde usarán las lecciones bíblicas de Fundamentos Firmes.