Aprender una nueva cultura y un nuevo idioma es una tarea inmensa, y a veces los misioneros nuevos se sienten un poco abrumados.
“Yo siempre enseñaba que la luna de miel con las experiencias transculturales duraba uno o dos meses”, informó la misionera Maggie Hostetter. “Pero no es así; dura exactamente siete días. Hoy entré al periodo de ‘consideración del divorcio’”.
“Me sentí muy abrumada y quería tener a la mano un almacén Walmart porque aquí no podía conseguir vinagre ni cocoa ni chips de chocolate. Y en el mercado resulté comprando plátanos en lugar de bananos, a pesar de que hice lo mejor que pude para preguntar si eran plátanos o no, antes de comprarlos. A mí no me gustan los plátanos”.
Maggie y su esposo Chris están aprovechando cada oportunidad para aprender la lengua franca melanesia. La semana pasada, tomaron a sus cuatro hijos y fueron a la aldea a devolver un libro que había sido dejado en su casa. Usando inglés y unas palabras de la lengua franca mientras los aldeanos hablaban la lengua franca y algunas palabra de inglés, lograron comunicarse.
Uno de los hombres le dijo a Chris: “lookim em bildim house bilong em” –véalo construir su casa– y le enseñaba la lengua franca mientras trabajaba. De modo que a la mañana siguiente Chris se armó de papel y lápiz para aprender el idioma.
“Me parece chistoso que sienta que estoy aprendiendo mucho y muy rápido, y apenas estoy comenzando este largo proceso de aprender una segunda lengua”, comentó Chris.
Maggie se ocupa con las usuales “tareas de una esposa misionera”, tales como cortar, pelar y remojar en blanqueador las frutas y los vegetales preparados para evitar bacterias o cualquier otra cosa. Ella tiene que enfrentar retos adicionales en el aprendizaje de la cultura y el idioma porque tiene que hacer todos los arreglos necesarios para sobrevivir en una región tropical y los preparativos para educar a sus hijos en casa.
Oremos para que Chris y Maggie aprendan rápido la cultura y el idioma, y lo más importante, oremos para que desarrollen amistades con la gente y así puedan compartir de Cristo.