El equipo misionero a la gente siar de Papúa Nueva Guinea enseñó Éxodo 19 y 20 la semana pasada.
La gente siar entendió por primera vez que no hacen parte de la nación de Israel y que la Ley no fue dada a ellos como normas para sus vidas o un camino de salvación.
Gracias a la enseñanza bíblica, ahora entienden que la ley fue dada para mostrar el pecado del hombre a la luz de la santidad de Dios. Éste fue un gran cambio en su cosmovisión. Anteriormente ellos creían que las buenas obras podían llevar a la salvación.
“Lo que es verdaderamente alentador fue escucharles relatando lo que habían aprendido y testificando que Dios ya les había mostrado muy claramente que ‘vivir por la ley’ y el esfuerzo propio nunca les restituirían a una relación con Dios”, informó Lane Sanford por el equipo siar. “Ellos ya habían visto que Dios había establecido ese punto muy claramente y estaban convencidos de que únicamente la fe en El Prometido de Dios podía restituirles a una relación con Él”.
Los siares aún necesitan oír “el resto de la historia”. La próxima semana, los misioneros enseñarán sobre la caída de los israelitas cuando se hicieron el becerro de oro, y cómo al mirar la serpiente de bronce eran salvados de morir por las mordeduras de las serpientes.
Los siares escucharán pronto sobre las profecías relacionadas con Juan el Bautista y el Salvador venidero. En menos de un mes se terminará la enseñanza. Oremos para que la gente siar continúe asistiendo a las lecciones y para que sus corazones sean abiertos a escuchar el mensaje del Evangelio.