Se ha hecho tanto progreso en el Nuevo Testamento en el idioma palawano del sudoeste que los misioneros están empezando a hacer arreglos para imprimirlo.
En ocho días, a comienzos de este mes, Bill y Donna Davis y sus coobreros palawanos del sudoeste completaron el chequeo final del consultor de todo el libro de Marcos, “y mucho más”, informó la pareja. “Sobrepasamos nuestras expectativas. Pudimos terminar todo el material que ya teníamos”.
También pudieron comprobar que la traducción será útil para los palawanos del sudoeste que viven en un valle a unas cuatro horas de camino y hablan un dialecto ligeramente diferente.
“Queremos que el Nuevo Testamento comunique y suene bien a una audiencia tan grande como sea posible”, comentaron Bill y Donna.
Ruben, un líder de la iglesia de esa región, vino a ayudar y se llevó bien con el equipo de traducción. Él brindó buenas ideas, y lo que fue mejor, pudo confirmar que los términos teológicos de la traducción de la Biblia serán claramente entendidos por otras personas que hablan su dialecto.
“De modo que no es necesario hacer cambios para que la traducción sea útil y aceptable allí”, informaron los Davis.
Por consiguiente, la semana pasada pudieron hacer “algo que habíamos anhelado durante los casi 28 años que hemos estado traduciendo”, comentaron Bill y Donna.
Comenzaron a hacer preparativos para imprimir el Nuevo Testamento.
El primer paso es saber qué necesitan hacer antes de entregar los libros para la fotocomposición digital. Eso incluye cualquier modificación del formateo, saber con quién comunicarse, tener un calendario de actividades y cómo elegir ilustraciones y dibujos, entre otras cosas.
También tienen una idea de las opciones de impresión y los costos de cada una.
“Estamos emocionados. La Palabra de Dios está mucho más cerca de estar en las manos de los palawanos”, informaron ellos.