17 de septiembre, 2017
¡Vendimos nuestra camioneta! Gracias por orar. El comprador salió de su casa a las 3 am del sábado, con su esposa, su hijo pequeño, su conductor, y Dani, el maestro bíblico de Manubu en cuyo patio habíamos estacionado nuestra camioneta. No viajaron en nuestra camioneta sino en otro vehículo; llegaron a la ciudad donde estuvimos a las 10:30am –solo una hora antes de que el abogado terminara sus labores del día.
Después de hacer la factura de venta y de efectuar el pago, el comprador y sus acompañantes inmediatamente iniciaron el viaje de regreso a casa. Dani tenía planeado participar en un equipo de Manubu que iba a iniciar un nuevo esfuerzo de evangelización a la mañana siguiente (domingo) en un lugar que llamaremos Kasil.
Por favor, *OREN* por el nuevo esfuerzo de evangelización en Kasil –que la gente se entusiasme con lo que está escuchando, que sea salva y que continúe recibiendo más enseñanza. La etapa de evangelización de la enseñanza tiene cuarenta y dos lecciones, comenzando en Génesis 1:1, entonces se van a necesitar varias semanas para enseñarlas.
Pero a través de esas lecciones ellos aprenderán quién es Dios, Su poder, omnisciencia, omnipresencia, carácter y santidad, y nuestra condición perdida ante Él y la necesidad de un Salvador, como se ilustra a través de las muertes sustitutivas en el Antiguo Testamento. Siempre es emocionante ver la respuesta de la gente después de haber pasado por el Antiguo Testamento y escuchar que Jesús es llamado “El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.
Lucas 24:27 nos narra lo que Jesús les explicó a Sus discípulos en el camino a Emaús: “Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían”.
Carol regresaba de hacer una caminata hasta el pueblo desde la casa de huéspedes. En el camino tropezó con algo en la acera y cayó. Se golpeó la rodilla, destrozó su pantalón y se torció el pulgar. ¡Se ha vuelto muy evidente lo importante que es un pulgar! Por favor, *OREN* por la sanación de su pulgar. Le damos gracias al Señor que ella no haya sufrido una fractura.
Estamos agradecidos con todos los que nos acompañan en el ministerio a través de la oración y otras formas de apoyo. Y los creyentes de Manubu también están agradecidos con ustedes.
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