12 de enero
Vivir en una nueva cultura y un clima diferente tiene que ver absolutamente con ajuste, flexibilidad y doblarse con la corriente. Están los ajustes de los cambios de vida que ocurren alguna vez en mucho tiempo, pero sobre todo, la vida se compone de cambios sutiles y minúsculos a lo largo del tiempo. Es divertido mirar atrás y ver qué se ha vuelto normal después de nueve meses. Por ejemplo, para mí, ahora me parece que este vehículo no tiene casi ningún bambú en él (porque no lleva un montón del doble de la altura del vehículo). ¡También me sorprendió que hubiera incluso un triángulo en la parte posterior!
Esto ahora parece un método muy eficiente de traslado de platos en un restaurante…
(ADVERTENCIA: FOTO REPUGNANTE) Y una mañana descubrimos una manera genial para atrapar cucarachas sin veneno…
Cuando no hay dátiles importados para hacer las estupendas galletas de la abuela, ¡en su lugar se pueden usar mangos para relleno!
Los zapatos se quitan ahora instintivamente…
Existe el “cabello de casco” [pelo tieso]. También, siempre te darán ganas de darte un golpe a ti mismo por quitar el poncho de tu motocicleta durante la temporada de lluvias.
Se puede adivinar la edad de los bebés por la manera en que son sostenidos (o pesados en la clínica local). Finn se graduó recientemente de la eslinga en esta plataforma. También podría pensar uno que el bebé tiene frío en la noche si la temperatura de la habitación está por debajo de 26,60 C.
Uno se siente extrañamente vulnerable cuando la raqueta eléctrica para matar bichos está estropeada.
Uno deja de escuchar los gallos.
Uno ora por buenos días de lavandería para que la ropa se seque.
Pero por mucho, mi ajuste favorito ha sido el comienzo de ese sentimiento de que tienes que ir a pasar un rato con tus amigos nacionales, a los que no les importa tu vocabulario de un niño de cinco años de edad. ¡Hurra por el progreso!