22 de octubre
Gracias por orar; nuestro viaje a los acantilados parecía prometedor en apariencia (especialmente tomando en cuenta nuestro último viaje allí), pero tenemos que informar que las cosas evolucionaron de una manera decepcionante al final.
Voy a renunciar a mi habitual manera de contar las historias con muchos detalles e iré directamente al grano. Nuestra reunión no salió como se esperaba; los líderes de los acantilados dijeron a manera de disculpa que todavía tenían el “mismo sentir” en cuanto a que nosotros fuéramos allí, pero que primero debían resolver una disputa pendiente con una aldea vecina (Q) —y con la cual tienen una correlación– antes de poder darnos un permiso total.
Inicialmente nos parecía que los líderes de los acantilados eran sinceros en su deseo de que fuéramos. Pero a medida que pasa el tiempo, no hemos vuelto a oír nada de ninguna persona de los acantilados, a pesar de nuestras reiteradas llamadas. Esto nos causa muchas sospechas de que los mismos hombres que todo el tiempo se han opuesto a nuestra llegada han empleado otra táctica pasiva-agresiva y que cuida las apariencias para poner el traslado en espera (una vez más). Aunque no sabemos esto con una plena certeza, parece ser la explicación más probable que tenemos. Después de lo que habíamos oído de la gente que realmente dio el paso de ofrecernos terreno para construir nuestras casas (lo cual nos llevó a hacer este viaje especial con nuestros amigos en primer lugar), la evolución de estos acontecimientos parece indicar que la oposición persiste —y debe ser bastante fuerte entre algunas piezas claves de la aldea. La oposición en la aldea vecina de mayor tamaño es aún más fuerte, y el culto de la carga ejerce una enorme presión en toda la zona.
Entonces, si no recibimos ninguna noticia en las próximas semanas, haremos otro viaje allí el próximo mes para saber más de lo que está pasando en los acantilados. Si nuestros planes del traslado son puestos en espera una vez más, a Ámbox y a mí nos gustaría orar y explorar más opciones, como que los dos hagamos algunos viajes más largos a los acantilados, posando con nuestros amigos allí y enseñando a aquellos que serían receptivos y que han mostrado interés desde que hicimos nuestro primer viaje allí.
¿Orarías, por favor?
Por favor, ora por esto y por nosotros. Aunque estamos confiando en Dios y en Su bondad a través de todos los altibajos, hay una razón para llamarlos altibajos. Es duro para nuestras dos familias sentir esta carga por la gente de los acantilados, y cierta emoción real cuando parecía que íbamos a mudarnos allí, solo para ver que una vez más nos ponen en espera. ¿ORARÁS con nosotros por este asunto?
Ora por sabiduría para el futuro. Nuestro gran deseo desde el principio, por supuesto, es que nos den luz verde para mudarnos a los acantilados. Tener a nuestras familias en el sitio sería el escenario ideal para ministrar a largo plazo por varias razones. Sin embargo, si tenemos que recurrir a un “plan B” o “C” menos ideal, ora por sabiduría mientras consideramos muy bien cómo debería ser. Queremos ser usados por Dios en el ministerio con los tobos en cualquier manera que Él considere apropiado. Sea hecha tu voluntad, no la nuestra.
¡Sigue orando por aquellos que han mostrado interés! Seguimos creyendo que hay un número de personas en los acantilados que es muy receptivo y está abierto a que nosotros vayamos. Ora por ellos, para que no se les impida escuchar la verdad de la Palabra de Dios por mucho más tiempo. 1 Timoteo 2:4.
Ora para que Dios abra puertas para que sigamos adelante, a fin de que estas personas (incluyendo un día a las que viven a lo largo de la zona tobo) puedan oír el Evangelio, tengan la oportunidad de leer por sí mismas la Palabra de Dios en su propia lengua, y que Dios nos use para participar en el discipulado de los miembros de una futura iglesia que madura y que impartirá el discipulado a otros.
Gracias por orar; en estos días necesitamos tus oraciones más que nunca.
Chad, Janeene, Elijah, Zeke & Levi
2 Corintios 4