5 de octubre
El Señor sigue abriendo puertas de oportunidad para que enseñemos y guiemos a personas jóvenes que tienen un corazón para misiones, y estamos felices porque Él lo está haciendo! En las últimas semanas hemos hecho contacto con varios individuos nuevos y con algunas parejas que desean servir al Señor transculturalmente. Ellos vienen a nosotros con muchas preguntas –preguntas acerca de la voluntad de Dios… acerca de la obediencia y la fe, y qué significa responder al llamado de hacer discípulos en las naciones.
Servir al Señor entre pueblos no alcanzados que viven en lugares de difícil acceso conlleva muchos retos. Está el sonido de lenguas desconocidas, costumbres y prácticas extrañas, y las tinieblas espirituales que mantienen a estas personas cautivas en el temor. ¿Cómo acoger la plantación de iglesias en tales sitios cuando hay tantos obstáculos en el camino? Responder a estas preguntas y muchas más es solamente una pequeña parte del rompecabezas para estos candidatos a misioneros que acuden a nosotros en busca de dirección.
Mucho antes de abordar alguna de estas preguntas, pasamos tiempo familiarizándonos con el bienestar espiritual de cada individuo. –¿Han abrazado el Evangelio? ¿Tienen una relación creciente con Cristo? ¿Evidencian el fruto del Espíritu? ¿Están comprometidos con la voluntad de Dios para sus vidas? y muchas preguntas semejantes. La preparación espiritual es un asunto clave, así como las áreas relacionadas con su vida personal y familiar; las relaciones interpersonales y mucho más. Necesitamos tus oraciones mientras guiamos a estas personas por medio de la Palabra de Dios en su búsqueda para saber dónde quiere Dios que ellos estén.