13 de mayo
Antes de ser salvo, Bruce era un verdadero alborotador. Nosotros lo conocimos siendo un borracho y un ladrón, y nos hizo pasar a nosotros los misioneros un tiempo verdaderamente difícil. Pero por la gracia de Dios él asistió a la enseñanza hace muchos años, y junto con su esposa llegaron a ser creyentes. Ahora él es una persona cambiada —¡por decir lo menos! Él y Apite tienen una Hermosa relación, y ambos están enseñando a sus hijos la Palabra de Dios. Es algo muy especial verles relacionarse el uno con el otro y buscar honrar al Señor en todo lo que hacen.
Bruce ha estado testificando fielmente a los miembros no salvos de su familia y ha emergido como un líder en la iglesia. Bruce, junto con otros dos hombres, fueron los primeros en convertirse en maestros, y al principio enseñaban clases de alfabetización y también dirigían el canto en la iglesia. Con el tiempo la iglesia los comisionó a él y a su esposa para que se mudaran a otra aldea donde empezamos un nuevo esfuerzo de evangelización. Ellos han sido muy fieles durante los últimos dos años y han estado enseñando y ejemplarizando fielmente la verdad de Dios. Como fruto de todo esto hay una nueva iglesia plantada dentro de esta aldea, y ellos están ansiosos por alcanzar a una aldea vecina.
Qué alegría ver a este “anterior alborotador” poniéndose del lado de Cristo. Apite ha sido un testimonio para sus amigos no salvos y su familia también. Alaba al Señor con nosotros por la fidelidad de ellos. Por favor, ora por Bruce y Apite para que sigan manteniendo un buen testimonio y para que su matrimonio permanezca firme. Pero, sobre todo, ora por ellos para que puedan continuar con el trabajo en la aldea en que están viviendo. Ha habido muchas solicitudes de enseñanza y Brus ha estado sobrellevando la mayor parte de la carga del trabajo; creo que enseña unas 8 lecciones a la semana. Ora también por él, pues acabo de escuchar que está muy enfermo y los creyentes lo han ayudado a llegar a un puesto de socorro en la costa norte para tratar de obtener alguna ayuda.
Gracias
Lourens, por la iglesia de la etnia mengen