El recibimiento del Kodiak.
Cuando las cosas parecen imposibles . . . ¡Dios las hace posibles!
Junio 6, 2014 El nuevo Kodiak de NTMA aterrizó en McNeal, Arizona, en el centro de operaciones de NTM Aviation.
Aunque un Kodiak para Papúa Nueva Guinea todavía parecía un sueño imposible el año pasado, ¡ya es una realidad! Hace seis semanas, el 24 de abril, ¡un matrimonio que apoya el ministerio decidió comprar un Kodiak para el trabajo de NTM Aviation en Papúa Nueva Guinea!
Ahora los misioneros pueden respirar tranquilos, sabiendo que dentro de poco tiempo el Kodiak estará en PNG para apoyarlos mientras llevan las nuevas de Jesús a lugares difíciles y apartados, y para proporcionar capacidades de evacuación médica para ellos y sus familias —aun hasta Australia.
En una ceremonia realizada el 5 de junio en Sand Point, ID, el avión oficialmente cambió de manos. El ingeniero de Quest Aircraft Corporation, Todd Harkins, un ex colega de NTMA, le entregó las llaves del nuevo Kodiak a Phil, director ejecutivo de NTMA. El personal de Quest Aircraft que ha orado por cada parte de este avión se unió al personal de NTM y a los creyentes locales para rodear la aeronave con oración. Nels Pitotti, pastor de misiones de la iglesia Valley Fourth de Spokane Valley, WA, dirigió a todo el grupo en acciones de gracias a Dios.
El 6 de junio, el jefe de pilotos Daren Spence y el piloto Larry Dye lo llevaron a McNeal. Allí aterrizaron al lado de una multitud que aclamaba y agitaba globos de colores y carteles con mensajes como: “Todas las cosas son posibles para Dios”. “Fue un día hermoso. No podríamos haber pedido algo mejor”, dijo Daren. “Da mucha alegría volar el Kodiak. Ascendió sin problemas a casi 6000 metros, y permanecimos en esa altura durante la mayoría de las cinco horas de vuelo”. Daren señaló que la capacidad del Kodiak para ascender es una gran ventaja para navegar sobre las montañas de PNG hasta las zonas más apartadas.
Una vez que el Kodiak estuvo a salvo del sol abrazador, el personal y los visitantes se unieron y el piloto veterano Paul Dye elevó una oración de agradecimiento a Dios por este buen regalo. Él alabó a Dios porque los misioneros serán apoyados en sitios remotos y los pueblos tribales finalmente oirán de Jesús, el Salvador.
Aun el puesto de limonada que se levantó en el hangar tenía un mensaje de agradecimiento. Un cartel recordaba a los Chicos del Kodiak, que el año 2005 pusieron su fe en acción levantando un puesto de limonada, y alcanzaron la meta imposible de recaudar $375.000 para la cuota inicial del primer Kodiak de NTMA, el cual está sirviendo ahora en la región del Pacífico Asiático. Los Chicos del Kodiak iniciaron una serie de acontecimientos que condujo directamente a este Kodiak que ha sido entregado hoy.