Genesio, un creyente de la tribu manchineri de Brasil, recientemente le contó al misionero Peter Rich cómo unos cubos de hielo lo llevaron a su salvación.
“Yo solía pensar que sólo las personas que predicaban la Palabra de Dios podían tener cubos de hielo; yo no sabía qué eran. Un día le pregunté a mi madre: ‘¿Qué son esas cosas duras que los misioneros tienen en sus vasos?’ ‘Hijo’, respondió ella, ‘simplemente es algo que otras personas hacen’.
“Pero aún sentía curiosidad, entonces le pregunté a Peter: ¿Qué son esas cosas que tienes en tu vaso? Él me dijo que era agua endurecida con frío. Yo pensé que me estaba mintiendo. Me fui a casa y le dije a mi madre: ‘Creo que Peter nos está mintiendo. Él dijo que esas cosas duras eran solamente agua; yo sé que eso no es cierto’.
“Luego un día, después que terminamos un trabajo que estábamos haciendo para los misioneros, Peter me dio agua con esas cosas duras. Bebí el agua y le pregunté si podía llevarme las cosas duras a casa. Peter me dio más agua con las cosas duras; yo corrí a casa tan rápido como pude y pedí una taza para depositarlas. Mi madre, mis hermanos y yo las tocábamos con nuestros dedos y nos preguntábamos qué podía ser. Alrededor de la media noche notamos que se estaban convirtiendo en algo parecido al agua. ¿Qué podía ser?
“En otra ocasión estaba observando mientras Peter llenaba una pequeña bandeja con agua. Él dijo que iba a ponerla en esa caja que llaman nevera (o refrigerador) y que al siguiente día el agua estaría dura; dijo: ‘Ven mañana y te mostraré’.
“Al siguiente día regresé y el agua estaba dura. Peter me mostró la parte posterior de la caja y me explicó que el proceso que producía calor era el que hacía que el agua se endureciera.
“No mucho tiempo después, estaba hablando con mi hermano Tshiko. Él me estaba diciendo que no creía las cosas que el misionero estaba enseñando. Le dije a Tshiko que yo tampoco creía al principio, pero que después de ver que una caja, hecha por simples hombres, podía transformar agua en duras piedras, ahora creía que un Dios que creó todas las cosas, con toda seguridad podía cambiar a Su imagen el alma de una persona malvada.
“Desde ese momento en adelante esperaba con ilusión las reuniones porque yo quería aprender todo lo que pudiera acerca de este Dios. Desde entonces nunca tuve ningún problema para oír; ahora conozco al Dios verdadero”.
Genesio, junto con otros creyentes manchineris, continúa ayudando a Peter a traducir las Escrituras al idioma manchineri.
Oren para que Peter Rich y sus ayudantes, Genesio y su hermano Raimundo, traduzcan la Palabra de Dios al manchineri con claridad y exactitud.