El misionero Craig Schafer comparte una pequeña reflexión después de pasar un tiempo fuera de la vida tribal.
Craig Schafer informa que cada vez que vuelve a su país natal, Estados Unidos, siempre ve cambios. La vida de la región donde nació siempre le parece un poco diferente cuando regresa.
Pero no sucede lo mismo con la vida tribal de la aldea kora donde sirve su familia, comenta él. Cuando regresan de una ausencia prolongada de la aldea, Craig dice que encuentran igual la aldea y la vida en la misma. En realidad, observa él, “es exactamente igual a como la dejamos cuando salimos”.
En su reciente regreso a la aldea después de pasar más de ocho meses en Estados Unidos, les tomó cerca de una semana para limpiar su casa y ponerla de nuevo en condiciones para reasumir sus estudios del idioma. Craig dice que la casa realmente se mantuvo muy bien en su ausencia, aparte del moho que aparece en ciertas partes. “La mayoría de nuestra casa está pintada con una pintura anti-fungosa, pero no toda”, explica Craig. “De modo que aún estamos tratando de deshacernos del resto del moho para que podamos dejar de estornudar constantemente”.
Craig informa que han vuelto a trabajar en adquirir el lenguaje ya por unas dos semanas. “Por favor, continúen orando por nosotros mientras retomamos el idioma. No siempre es fácil escuchar a la gente decirnos cuán bien nos desempeñábamos anteriormente en el idioma y cuán mal estamos ahora”, comenta él.
Craig pide oración por sus hijos, pues a ellos les resulta difícil ajustarse de nuevo a la vida en la aldea. Cuando juegan con los niños de la tribu, la barrera del idioma puede ser dolorosa para ellos. “Por favor, oren para que logren aprender el idioma en este periodo de servicio, lo cual hará que ellos se sientan mucho más cómodos jugando con los chicos de la tribu”, pide Craig.
Oren por la familia Schafer mientras viven con y ministran a la gente kora. Oren para que Dios fomente sus amistades y relaciones con las personas de la aldea. Oren para que los esfuerzos de la familia Schafer por adquirir la cultura y el idioma sean bendecidos por Dios y sean usados por Él para preparar los corazones de la gente kora para oír Sus buenas nuevas y para responderle a Él.