El sonido estruendoso de motocicletas llenó el ambiente del domingo en la mañana, y anunciaba algo bueno.
Paul y Marina Briggs viajaron recientemente desde Burkina Faso para pasar tiempo con los creyentes lorones con quienes vivieron y trabajaron en Costa de Marfil antes de que los conflictos internos de este país les obligaran a trasladarse. Pero no pudieron pasar el domingo con todos ellos.
“El domingo en la mañana fue muy alentador ver un gran número de los cristianos lorones saliendo de la aldea en sus motocicletas para viajar a otras aldeas distantes de la tribu con el fin de evangelizar y enseñar la Biblia”, informaron Paul y Marina. “Un grupo de lorones de una aldea apartada… está oyendo el Evangelio por primera vez”.
Otros creyentes de esta etnia se habían ido a ayudar con una campaña gubernamental contra la poliomielitis en la región. “Otra ventaja de tener gente lorón alfabetizada”, informaron Paul y Marina, quienes hicieron parte del equipo que desarrolló el alfabeto lorón y enseñó a los lorones a leer y escribir en su idioma.
La pareja también fue invitada a regresar a Costa de Marfil.
“El funcionario gubernamental recién nombrado para la región… dijo que le encantaría que nosotros regresáramos a vivir en la zona porque esto ayudaría a mostrar que la guerra ya terminó y que la reconciliación está ocurriendo en Costa de Marfil.
“Le aseguramos que lo estábamos considerando seriamente y él respondió que deberíamos regresar lo más pronto posible. Dijo que nuestra presencia en el país, después de todo lo que había acontecido, mostraba nuestro amor por Costa de Marfil y su gente”.
Oremos por Paul y Marina mientras evalúan cuál es el mejor lugar para continuar ministrando a la gente lorón y ayudando a la iglesia de esta tribu.