17 de enero
¡Un feliz Año Nuevo para ti! Estamos vivos y bien en PNG, agradecidos por la gracia y las misericordias de Dios. Nuestro servicio de la mañana de Navidad entre la gente dom ha sido el mejor que hayamos tenido. Asistieron muchos visitantes de las aldeas vecinas y personas de la etnia dom que rara vez vienen en el resto del año. Por lo tanto, la pequeña casa de la iglesia estuvo llena. Tuvimos música especial y dramas de los jóvenes, muchos testimonios y creyentes compartiendo versículos del Nuevo Testamento en idioma dom que habían sido de bendición para ellos. Qué diferencia ha hecho el tener la Palabra de Dios en su lengua materna.
Instalando el cableado:
Una familia misionera colega subió hasta donde los dom y se quedó con nosotros por cinco días durante los cuales fue instalado nuestro nuevo sistema eléctrico-solar. (¡Gracias, Bill!) Todavía estamos esperando que lleguen las nuevas baterías de ciclo profundo y el bastidor de paneles solares para poder instalar nuestros nuevos paneles, pero el resto está funcionando bien y ya ha hecho una gran diferencia en nuestra situación con la energía eléctrica. Gracias a todos los que han participado en este esfuerzo. Resultó mucho más costoso de lo que pensábamos, pero Dios sabía lo que necesitábamos y le damos gracias primero a Él y a todos los que dieron para este proyecto. Ya todo está pago, con excepción de los gastos de envío y aranceles si los hubiere.
El “desastre” del cableado antes de la primera fase del nuevo sistema
Problemas del vehículo:
Como posiblemente ustedes saben, hemos tenido problemas con el vehículo desde que regresamos al campo. Sin ser mecánicos, y estando algo aislados, no había mucho que nosotros mismos pudiéramos hacer al respecto arriba entre los dom. Actualmente nos encontramos abajo en nuestro centro misionero para comprar suministros y atender algunas necesidades médicas. Aquí en la carretera, y no lejos del centro misionero, la camioneta se averió.
Sabíamos que esto podía ocurrir, pero lo único que podíamos hacer era encomendarla al Señor y conducir. Terminamos siendo remolcados, pero la gracia de Dios estaba a nuestro alrededor. Pudiéramos habernos salido de la carretera, pero logramos hacer una parada controlada. Podríamos haber sido chocados por detrás por otros conductores desatentos que vinieran en la curva, pero no fue así.
El conductor del remolque nos alivió un poco el costo de la remolcada. Algunos jóvenes del sitio querían sacarnos dinero por “proteger la camioneta”, pero el conductor del remolque salió en defensa de nosotros y le puso fin a la situación. En general, hemos experimentado las misericordias de Dios a través de todo. Lamento informar que fue el diferencial el que se rompió. El hombre del remolque dice que tiene las partes de una camioneta de un modelo exacto a la nuestra, entonces va a traerlas hoy. Es muy raro poder encontrar una parte tan rápidamente. Esta va a ser una reparación costosa; pero por ahora podemos usar la camioneta de nuestros co-obreros y estamos dejándole los detalles al Señor.
Curso de alfabetización:
Nuestro curso de alfabetización en idioma dom también va bien; hemos tenido unas pocas deserciones, pero la mayoría todavía está asistiendo y haciendo un buen progreso en aprender a leer su propia lengua.
Hemos pasado muchos años perfeccionando la ortografía (la manera en que se debe escribir el idioma dom) para mejorar la legibilidad y parece que ha hecho una diferencia para aquellos que han tenido dificultades con la lectura. Por favor, ora para que el deseo de aprender a leer se extienda y para que Dios levante entre los creyentes dom a aquellos que tendrán la visión del programa de alfabetización, para que se unan a esta labor y se hagan cargo por nosotros. Hasta ahora este no ha sido el caso.
Por favor, sigue orando por nuestros esfuerzos de evangelización. Actualmente estamos enseñando en tres aldeas aparte de la zona de nuestro clan (la etnia dom está compuesta por catorce clanes) y existe la posibilidad de dos más en el futuro cercano. Una de estas aldeas está a cuatro horas de camino de ida y vuelta. Hace pocos días nos reunimos con los cuatro líderes de la iglesia dom con el fin de analizar la estrategia para hacer todo este trabajo sin problemas. Cuando nuestro Señor dijo que la cosecha está lista pero los obreros son pocos, nosotros ciertamente calificamos. ¡Este es un buen problema, sin embargo, y estamos encantados de tenerlo!
Seguimos tratando de proveer arroz para mitigar el hambre. Aunque ahora estamos recibiendo lluvias, pasará un par de meses más antes que sus batatas estén listas para la cosecha. Ora por nosotros ya que los esfuerzos para aliviar el hambre a menudo se complican por diversas expectativas de los lugareños. La cantidad de personas sobrepasa nuestra capacidad para proveer, tanto logística como financieramente.