4 de enero
En los últimos años, desde que empezamos este viaje en nuestro nuevo rol en las misiones del mundo, hemos visto videos de testimonios de personas de Papúa Nueva Guinea. Una de ellas, en un mensaje a los estadounidenses, dice: “Sí, vivir la vida en la tierra de Papúa Nueva Guinea es muy difícil. …Ustedes los estadounidenses no pueden tener temor de venir a Papúa Nueva Guinea. A veces oigo este tipo de conversación: “Papúa Nueva Guinea es un país muy cálido que está lleno de diversos tipos de enfermedades —malaria y muchas otras”. Por lo tanto, como Papúa Nueva Guinea es así, ustedes los estadounidenses tienen mucho temor de venir aquí. Ustedes deberían poner su confianza en Dios. Si ustedes se contagian de una gran enfermedad y mueren, ¿a dónde irán? ¡Irán al cielo! Así que, ¡no, no deben temer tal cosa!”
Nosotros hemos tenido la Biblia en nuestro idioma en Estados Unidos desde que se fundó el país. Generaciones de estadounidenses han podido leer la Biblia y aceptar sus verdades y transmitir sus conocimientos a otros. Qué aleccionador escuchar a una persona de Papúa Nueva Guinea, que pertenece a la primera generación de su grupo étnico que ha aprendido acerca de Cristo, recordándonos la Gran Comisión y por qué no debemos tener miedo de dejar atrás las comodidades de nuestro propio país. Si hemos aceptado el don de la salvación de Cristo, no podemos tener temor de incomodidades ni enfermedad. ¡Debemos depositar nuestra confianza en Dios e ir!
Mira y escucha [con subtítulos de inglés] el desafío de la gente bisorio aquí: